Copa Davis: Canadá desnudó todas las falencias

Pese a que los locales dieron la ventaja de jugar sin sus principales figuras, el 5-0 sobre Chile dejó en evidencia que el equipo capitaneado por Nicolás Massú está todavía lejos del sueño de retornar al Grupo Mundial.

No era pesimismo apuntar que Canadá, en su casa, era un hueso demasiado duro de roer para un equipo chileno que todavía luce dientes de leche. Era la simple constatación de que Nicolás Jarry, Christian Garín, Gonzalo Lama y Hans Podlipnik están demasiado lejos de representar una amenaza para los gigantes que disputan el Grupo Mundial de la Copa Davis.

Estos jugadores con que cuenta Nicolás Massú tienen nivel suficiente para ser los mejores de la Zona I Americana, tal como lo demostraron con sus seis triunfos consecutivos (los últimos ante República Dominicana y Colombia) en los dos últimos años, pero la distancia con “los de arriba” es demasiado grande.

Con campañas irregulares en el circuito de la ATP (especialmente Jarry, quien se “borró” varios meses, primero por lesión y luego por decisión propia), sin presencia en los torneos importantes y haciéndole el quite a hacer el camino largo y más complicado de jugar clasificaciones, los chilenos prácticamente no juegan en canchas duras y menos en césped.

Lo de Lama y Garín es sumar en torneos Futuro o challengers, especialmente del circuito sudamericano, mientras Podlipnik hace un año, convencido -con justa razón- de que había tocado techo como singlista, se concentró en los dobles.

Con una explosión de buenos resultados en Europa junto al eslovaco Andrej Martin, el “Polaco” consiguió su mejor ranking histórico (fue 61° en julio), y es un buen doblista, que puede aportar mucho en los futuros compromisos.

Para aspirar a más, Chile debe esperar también un despertar de Lama y Garín, o la irrupción consagratoria de los que vienen más abajo, como los jóvenes Bastián Malla (quien mañana cumple 20 años) o Marcelo Tomás Barrios (que cuenta 18).

No basta con proponérselo. Es un camino enrevesado, costoso emocional y económicamente y que exige mucho sacrificio. Y el ente encargado de solventar al menos en parte ese esfuerzo, la Federación, es una bolsa de gatos preocupada más de alimentar egos que de servir a los deportistas.

En Halifax, ante un estadio con capacidad para 11 mil espectadores, digno de un equipo que hace cinco años disputa el Grupo Mundial, Canadá fue superior de principio a fin, apoyado por un público entusiasta y teniendo como aliadas canchas rápidas que los chilenos casi nunca habían pisado.

A fin de cuentas, Chile perdió 5-0, y sólo se llevó dos sets en los tres días de competencia: uno de Garín ante Frank Dancevic y el otro de Jarry frente a Vasek Pospisil.

“Ojalá que esta serie nos sirva de experiencia para que cuando volvamos podamos meternos en el Grupo Mundial”, dijo Lama tras caer contra Dancevic.

Para eso, sin embargo, deberá pasar mucha agua bajo el puente. Por de pronto, Chile deberá esperar hasta julio para comenzar a rodar hacia el objetivo.

El cuadro nacional, segundo cabeza de serie de la Zona I Americana detrás de Brasil (que este fin de semana perdió 4-0 en Bélgica), conocerá recién en marzo a su futuro rival.

Podría ser Ecuador, Colombia, República Dominicana o Barbados, que deben enfrentarse del 28 al 30 de octubre próximo para saber cuál se mantiene en el Grupo I. Además de Perú, que este fin de semana derrotó dramáticamente 3-2 a Venezuela en Lima y ascendió desde el Grupo II.

Chile jugaría como local ante Barbados y Ecuador y como visitante ante República Dominicana, Colombia y Perú.

Este análisis también los puedes leer en la última edición del periódico Cambio 21.