Deportes Puerto Montt podría perder la sede y el Estadio Chinquihue

“En esto yo no me pierdo. Desde que soy alcalde he ayudado a financiar las series menores de Deportes Puerto Montt, pero con la misma decisión exijo ahora que el club no sólo aclare el uso que se les ha dado a esos dineros y que recupere cuanto antes la normalidad. No sólo eso: exijo que se clarifique de una vez por todas qué pasó con esos 500 mil dólares repartidos por la ANFP a los 32 clubes profesionales en 2013 y que acá los dirigentes aseguran que nunca llegaron”.

Gervoy Paredes, colaborador incansable de la entidad “salmonera”, está molesto y se le nota. Si poco a poco fue marcando distancia de la conducción del club, actualmente militante de la Primera B, hoy reconoce que las relaciones están prácticamente cortadas. Según él, “es mejor que así sea. O, mejor dicho, no puede ser de otra manera. El único modo de que la institución vuelva a tenerme como un importante sostén es que los dirigentes me demuestren no sólo que ellos realizan una gestión válida por el fortalecimiento del club de la ciudad, sino que aclaren –no a mí, sino a la gente- cuál es la verdad de situaciones que siguen siendo turbias”.

-Usted se hizo parte de la denuncia por el extravío de esos 500 mil dólares, con lo cual el recurso se transformó en querella. ¿No le preocupa que el caso, en manos de la Fiscalía Oriente de Delitos de Alta Complejidad, al parecer avanza a paso de tortuga?

“Por supuesto que me preocupa. Y mucho. Esto, en manos del fiscal Carlos Gajardo, lleva ya un año de tramitación en la fiscalía capitalina y no se advierten mayores avances, en circunstancias que aquí hay un par de diligencias pendientes que son muy fácil de llevar a cabo para el esclarecimiento definitivo de la verdad: que se cite a declarar a un dirigente que asegura tener prueba fehaciente de que Deportes Puerto Montt efectivamente recibió ese cheque por medio millón de dólares, y que se oficie al banco para que exhiba el cheque mediante el cual se cobró ese dinero. De ese modo, sabríamos de una vez por todas quién fue ese personero. ¿Por qué esto no se hace? Uno tiene perfecto derecho a pensar que los plazos se están alargando artificialmente para que el caso prescriba”.

-Esta situación se prolonga por un año o poco más y todo sigue en la nebulosa. ¿Por qué el municipio ha seguido aportando con dineros al club?

“Porque, como le decía antes, yo separo las cosas: no me gusta lo que está pasando a nivel directivo de Deportes Puerto Montt, pero al mismo tiempo creo que como alcalde no puedo dejar sin ayuda a los chicos de la institución, que en último término no tienen culpa de nada. Quiero aclarar, eso sí, que esta situación no se puede prolongar eternamente. En otras palabras, exijo gestión. Que si nosotros aportamos 100, el directorio del club también aporte 100. Eso hasta aquí no lo hemos visto y lo cierto es que algo así ya me tiene harto”.

-¿Cuánto ha sido el aporte del municipio al club para sus series menores desde que usted es alcalde?

“Me desempeñé dos períodos como concejal antes de ser elegido alcalde, el 6 de septiembre de 2012. Es decir, estoy iniciando ya un segundo período como la máxima autoridad comunal. Y calculo que en todos estos años nuestro aporte a los niños de Deportes Puerto Montt alcanza fácil los 3 mil millones de pesos. ¿No es lógico pensar que esa ayuda podría haber sido sustancialmente menor, con todo lo positivo que ello implica para la ciudad, si los dirigentes hubieran desarrollado durante este mismo período una gestión profesional y adecuada? ¿Cuánto se podría haber ahorrado el municipio si esos 500 mil dólares entregados precisamente para fortalecer las series cadetes se hubieran destinado al fin que se anunció y no se hubieran perdido hasta ahora no sabemos dónde?

-Usted declara estar aburrido de… (El alcalde interrumpe con vehemencia)

“… las directivas de Deportes Puerto Montt deben tener claro que como municipio no somos una caja pagadora. No somos el cajero automático al cual los dirigentes puedan venir a sacar plata cuando a ellos se les ocurra o cuando estén necesitados de recursos. De hecho, hace poco les aportamos con 30 millones y está pendiente la entrega de otros 30, pero ocurre que ese dinero ya entregado, por lo que sé, aún no se nos ha rendido como debiera ser. El municipio, deben entenderlo, también tiene controles, y es bueno que así sea. A nosotros nos piden cuentas la Superintendencia, la Contraloría y el Consejo de Defensa del Estado. Por ello, tengo no sólo el derecho, sino además el deber, de exigir cuentas claras”.

-¿Y si los dirigentes hacen oídos sordos, o no se dan por aludidos, considerando la situación que afecta al club, luego que el Tribunal Regional Electoral declaró hace pocos días nula la elección de la mesa en diciembre pasado? Para ellos, y en este caso específico, sería muy fácil decir que están impedidos de actuar…

“Parto por decirle a usted que la elección de diciembre pasado, que confirmó a Julio Aguilar por otro período como presidente del club, fue de lo más irregular que yo he visto en mi vida. Los procedimientos fueron demasiado burdos. Sólo en las reuniones de apoderados de un colegio he visto yo que a un presidente se le elija en votación a mano alzada. Eso no puede ocurrir tratándose de un club de fútbol profesional. El Tribunal Regional Electoral, luego, actuó en consecuencia al anular este acto eleccionario que, desde el punto de vista legal y estatutario, no resistía ni el más mínimo análisis”.

-Lo que quería preguntarle a usted, hace un momento, es con qué armas efectivas contaría usted para obligar a los dirigentes portomontinos a cumplirle al municipio de la misma forma como usted les ha cumplido a ellos.

“Espero no llegar a esos límites. Quiero que Deportes Puerto Montt regularice cuanto antes la situación en que hoy se encuentra, en los hechos, descabezado. Que, dentro de los 60 días fijados por el Tribunal Regional Electoral de la Región de Los Lagos, se proceda a realizar una elección absolutamente apegada a la legalidad. Una vez producido eso, y si veo que el nuevo directorio, cualquiera sea este, persiste en considerarnos sólo una caja pagadora, no descarto adoptar medidas más duras”.

-¿Tiene claro ya cuáles podrían ser esas medidas?

“Desde luego: la sede que ocupa Deportes Puerto Montt es propiedad municipal, y la deuda por el no pago de su arriendo, tengo entendido, excede con mucho lo que el buen criterio y la paciencia pueden aceptar. Lo otro que los dirigentes no pueden olvidar es que el Estadio Chinquihue, que ellos ocupan para sus partidos del campeonato de la Primera B, también es un reducto municipal. Le repito: no quiero adoptar medidas drásticas, pero al mismo tiempo estoy pidiendo que no me obliguen a ello”.

Gervoy Paredes, alcalde de Puerto Montt
Gervoy Paredes, alcalde de Puerto Montt

-Considerando todo lo que usted ha señalado, ¿no se siente, en cierta medida, defraudado con ese apoyo que le ha prestado al desarrollo de las series cadetes de Deportes Puerto Montt sin tener, de parte de la dirigencia, un trato recíproco?

“Por supuesto que sí. A veces pienso que no se valoran adecuadamente los esfuerzos que, como municipio, hacemos para tenderles una mano. Pareciera que ellos lo toman como una obligación, y desde luego que no es así. Lo digo sobre todo pensando en lo que fue la gestión respecto del club que le cupo al alcalde anterior de la ciudad, Rabindranath Quinteros. El no sólo hizo muy, muy poco por la institución, sino que hasta me la entregó en los potreros. Cuando fui elegido alcalde, Deportes Puerto Montt cayó a la Segunda División, con todo el perjuicio deportivo y económico que ello implica. Esta es una ciudad que vive mucho del turismo, y la gente muchas veces no alcanza a dimensionar lo que significa para ese turismo el que tengamos un cuadro participante del fútbol profesional. Gente que llega acá siguiendo a sus equipos queda tan prendada de la belleza y bondades de nuestra tierra que después regresa a pasar sus vacaciones o viene de paseo”.

-Según hemos sabido, alcalde, usted es loco por el fútbol y por Deportes Puerto Montt, lo que sin embargo no implica que abandone otros deportes.

“Es verdad. Lo que pasa es que he considerado siempre al deporte no sólo como un bien social, sino además como un factor de desarrollo humano. La manida frase de que mediante el deporte y la actividad física podemos alejar a los niños y a los jóvenes de la ociosidad, el alcoholismo o las drogas, es rotundamente cierta. He ayudado siempre al fútbol, es verdad, pero también le hemos dado una mano al básquetbol, que acá, por el clima que tenemos, es un deporte también muy popular y de mucho arraigo. Ya tenemos, además, rescatado y remodelado el Arena Puerto Montt, un escenario cerrado y de lujo, muy similar al Arena Santiago, y hemos comprado 8 hectáreas donde tenemos proyectado construir un velódromo y varias canchas de tenis, ojalá de distintas superficies”.

-¿Y qué piensa hacer, alcalde, con un problema que creíamos exclusivamente capitalino pero que, nos hemos enterado, usted también tiene en Puerto Montt? Me refiero, específicamente, a las carreras de autos clandestinas…

“Así es. Ese tipo de competencias, por cierto muy peligrosas, también se desarrollan acá, por cierto en forma absolutamente irregular. De hecho, hace un tiempo, llegó una delegación de aficionados “tuercas” a pedirme autorización para correr estos piques en un sector específico de la ciudad. Con todo lo que me gusta el deporte, les dije que no, porque un alcalde menos que nadie puede pretender saltarse la ley y disposiciones al respecto muy claras; pero, al mismo tiempo, me comprometí con ellos a buscarles una solución. Hoy puedo decir que contamos con 200 millones de pesos para comprar un terreno, porque el municipio no dispone de ninguno, para construir un autódromo que no sólo solucione el problema de las carreras de autos clandestinas, sino para que sirva de escenario de todas las actividades “tuercas”.