La sobrevaloración del “Caño”

Este texto, que no se refiere a los fasos de cannabis, trata de la dimensión insospechada que ha alcanzado la jugada que cada vez es más apreciada por hinchas y medios de comunicación. Quizás lo más parecido al bullyng dentro de una cancha.

Conocido en Chile hasta la década pasada como “hoyito”, ese maniobra que consiste en pasar el balón entre las piernas del rival, y que en la actualidad se familiariza más con la palabra “caño”, ha alcanzado una dimensión insospechada años atrás.

Esa vistosa jugada está tácitamente prohibida en el barrio, porque hacerla constituye una provocación que generalmente termina en batahola. Y si no finaliza el encuentro en ese momento con seguridad llegarán las patadas voladoras algunas acciones después.

Pero en el fútbol profesional sí está permitido hacer “túneles”, como decían los comentaristas y relatores hasta hace poco, incluso a veces se valoran más que un gol del propio equipo, todo a partir del tremendo marketing que tenido la jugada. Es que además está acompañada de una humillación que los hinchas celebran, una “cargada” como dicen en Argentina, donde precisamente comenzó el endiosamiento del “caño”.

Seguramente a partir de un fútbol friccionado, con vértigo y cada vez con más intensidad, se empezó a extrañar el juego tildado, fino, galano. Las figuras dotadas técnicamente comenzaron a escasear en Argentina, por eso se valoraba cada vez más a los que se atrevían a hacer algo distinto. Y probablemente fue el “hoyito” o “caño” de Juan Román Riquelme al colombiano Mario Yepes, en plena Bombonera en un Boca-Ríver, que la jugada alcanzó su máxima popularidad.

Una gran humillación en el primer clásico del año 2000, que dio inicio a la exportación de la palabra “caño”. En el continente se conoce así porque la mayoría de los relatos de las cadenas internacionales son argentinos, narradores que celebran la jugada como si se tratara de un gol en los descuentos en la final del mundo.

Y en Chile no nos quedamos atrás, ya que entró con fuerza la sobrevaloración de los “caños”, porque ahora incluso tienen cabida y casi la misma importancia que los goles en los portales de fútbol. Se publican en twitter como noticias individuales, aunque la jugada después se diluya. El “caño” está muy arriba en la valorización. Cuando son necesarios de realizar, bienvenido, pero cuando se trata de burlas, prefiero que se reflejen en el arco adversario, con goles. Sigo prefiriendo una buena “chilena” o “tijera”, un impecable cabezazo con una bella suspensión, que un “caño”. A menos que se realice en campo adversario y genere una clara oportunidad de gol.

https://www.youtube.com/watch?v=kR6o05vFZVo