[Opinión] Los que tocan las puertas de la gloria

Hacía 13 años que un Grand Slam entraba a cuartos de final sin sus dos primeros favoritos. Fuera el serbio Novak Djokovic en segunda ronda ante el uzbeko Denis Istomin, 117° ATP, el sábado le tocó al número 1 del mundo, el escocés Andy Murray, quien no tuvo respuestas ante el juego perfecto del veterano alemán Mischa Zverev.

Y hacía muchos años, también, que en competencia no se veían tan buenos jóvenes prospectos, que sorprendieron con su osadía y, sobre todo, su buen nivel de juego. Un aire de frescura, de renovación en un deporte que desde el 2004 ve siempre a los mismos en el número 1 del mundo al término de cada temporada: Roger Federer, Rafael Nadal, Djokovic y Murray.

El suizo entre 2004 y 2007, además de 2009; el español en 2008, 2010 y 2013; el serbio en 2011, 2012, 2014 y 2015; y el británico en 2016.

Por eso el tenis les da una bienvenida especial a rostros nuevos, a sangre fresca. En este primer Grand Slam del año, dos especialmente destacados: uno, por la calidad de su tenis y las ganas de superación que auguran un camino rápido hacia la cima: el alemán Alexander Zverev, de 19 años y hermano del verdugo de Murray. El otro, por su juventud y desparpajo para pararse ante cualquiera como si estuviese entrenando: el australiano Alex De Minaur, de 17 años.

El nacido en Sydney de padre uruguayo y madre española disfrutó de un wild card y se dio el lujo de vencer en la primera ronda al austriaco Gerald Melzer (87°). Un debut tan promisorio que hizo recordar al último grande de talento precoz: Nadal.

De Minaur debe afinar su saque, pero posee toda la materia prima necesaria para escalar rápido.

Zverev es más completo todavía, y el 4 de enero venció a Roger Federer en la Copa Hopman, en un partido de alto vuelo y pronóstico incierto hasta la última bola: 7-6 (1), 6-7 (4) y 7-6 (4).

El nacido en Hamburgo se meterá entre los 20 primeros del ranking por su actuación en Melbourne (cayó ante Nadal en cinco sets en la tercera ronda). De gran envergadura física (1,98 metro), buenos golpes de revés y derecha, gran concentración y mucha agresividad, Zverev debe llegar este año a meterse en el top ten.

Ya el año pasado le había ganado a cuatro jugadores metidos entre los 10 primeros sobre el top 10, y logró casi el doble de victorias (42) que de derrotas (22), lo que augura un futuro esplendoroso, si es que se lo propone.

Otro que parece proponérselo -al menos así lo dijo la semana pasada- es la eterna promesa del tenis australiano, el “niño símbolo” de los rebeldes del circuito, Nick Kyrgios, de 21 años.

El oriundo de Canberra sigue siendo una gran incógnita, pese a sus innegables condiciones que lo llevan de actuaciones asombrosas a derrotas impensadas. El típico talentoso que se sabe capaz de ganarle a cualquiera, pero que se resiste a darle rienda suelta a su potencial.

El año pasado ganó sus primeros tres títulos ATP y tuvo un rendimiento de 39 partidos ganados contra 15 perdidos, lo que lo llevó ad portas del top ten.

Como dice uno de sus técnicos, “sólo tiene que demostrar que su tenis puede controlar a su espíritu”. En su caso, eso ha sido imposible hasta ahora.

Tras perder ante el italiano Andreas Seppi en cinco sets por 1-6, 6-7 (1), 6-4, 6-2 y 10- 8, Kyrgios declaró: “Tengo que empezar a tomármelo en serio… Hice algunas cosas durante las vacaciones que probablemente no volveré a hacer”. A confesión de parte…

Otro llamado a sacudir el ambiente es el croata Borna Coric, de 20 años.

El de Zagreb recuerda al suizo Stan Wawrinka por sus golpes desde el fondo de la cancha, pero le falta consistencia y una cuota de agresividad y magia para sumarse al resto de los prospectos. Pero cuando se le ve jugar con tanta seguridad en sus medios, da la impresión de que en cualquier momento puede dar el salto definitivo.

Para tener en cuenta hay varios más, incluso los que ya pasaron los 23, como el austriaco Dominic Thiem, ya instalado entre los 10 mejores pero con tarea pendiente en los torneo grandes; el belga David Goffin, de 26 años, uno de los más completos y con gran inteligencia para colarse entre los mejores; y el búlgaro Grigor Dimitrov, de golpes exquisitos, especialmente su revés a una mano desde el fondo de cancha.

Todavía con mucho por demostrar, aparecen los integrantes de la nueva camada estadounidense, partiendo por Jack Sock (24 años) y Noah Rubin (20), además de Taylor Fritz (19), Jared Donaldson (19), Stefan Kozlov (18), Frances Tiafoe (19), Michael Mmoh (19) y Tommy Paul (19).

Los últimos de la lista, el ruso Andrey Rublev, de 19 años, el coreano Hyeon Chung, de 20, y el canadiense Felix Auger Aliassime, de 16 años y ya con triunfos en challengers. Para tenerlos en cuenta.