Tenis Chile Sillón Vitalicio Bruna

Un sillón que parece vitalicio (parte I)

Coincidentemente, el árbol «genealógico-político”, llevó a Bruna a ser consanguíneo del más cuestionado de todos los integrantes del sillón mayor (la presidencia de la Federación de Tenis): José Hizpeter, a quien le juró amor eterno y la entrega hasta el último momento de su voto de asociación, heredando la patudez de hacer suyo lo que no le pertenece.
Bruna lleva la no despreciable cantidad de 12 años aferrado al cargo de timonel de la asociación (antes fue vicepresidente durante el periodo presidencial de Víctor Morales), siendo acompañado por Eliana Miranda (vicepresidenta), Marta Tardón (tesorera, perteneciente al Club Chile, pero sin cargo directivo, por lo que no puede ser parte de la asociación por estatutos) e integrantes de otros clubes que son minoría.
Casi nadie quiere a Bruna. Como dato de contexto me gustaría señalar que clubes emblemáticos como Tarapacá (100 años), Los Cóndores, Cavancha y Chile (95 años), éste último presidido por mí, no apoyan su gestión. En estos 12 años, Iquique no ha vuelto a tener un número uno nacional, no se ha construido ninguna cancha nueva, han desaparecido clubes y ligas senior y de mujeres”, señaló Iván Carrera.
Ni hablar de proyectos: cero según consigna el IND a la hora de revisar en su sistema de consultas. Por otro lado, no tiene registro de ingresos ni egresos, lo que lleva a dos especulaciones: aportes particulares o dinero de su bolsillo. Debe tener mucha plata el señor Bruna: el club Huayquique recibe un piso de un millón de pesos para organización de torneos, precisamente ese es el punto neurálgico de los campeonatos que organiza con cuadros de un promedio de 50 jugadores. Cuentas más, cuentas menos, no cuadra la solvencia de los mismos. A menos que salgan a la luz pública los dineros facilitados por Corpesca y que aún no se han rendido.
Alguien que emplazó directamente a este personaje, fue el presidente de la Asociación de Tenis de la Quinta Región, Milovan Kegevic, quien señaló que Bruna “ha pedido una cantidad no menor de 30 millones de pesos en nombre de su asociación al Gobierno Regional (y pueden ser muchos más hasta 80) para la carrera de sus hijos, además de pagar a funcionarios de la federación por obtención de wild cards, entre otras irregularidades que merecen su expulsión de por vida”.
Estandartes en regiones de Hinzpeter, “utilizó la asociación para beneficio personal”, asevera Kegevic quien en la última asamblea le dio a entender a Bruna que era complicado sentarse en una mesa a trabajar con él, más aún trabajar en conjunto, situación que terminó en amenazas de combos y reacciones destempladas, que podrían haber terminado en otro lamentable episodio.
La idea de la comisión que se pretendió formar en esa asamblea, tenía como propósito “limpiar” el tenis y lograr la tan ansiada renovación en cargos que no han tenido la rotación necesaria y, además, se han conformado sin listas de consenso y de manera arbitraria. “La asociación Tarapacá nunca estuvo legalmente constituida, de hecho se hizo de manera local y no fue aceptado por los clubes. Ante este escenario, Bruna en el tiempo récord de UNA HORA (lo normal es cerca de 60 días), la creó de igual manera con un grupo de personas que reunió en una notaría”. Esta obra de ilusionismo fue relatada por Iván Carrera.
Por este motivo, Carrera, junto con el grupo denominado G-10, se preocupó de tres temas abandonados por la actual administración en la zona: la carta blanca para que Horacio de la Peña, amparado por el senador Jorge Pizarro, realice sus clínicas de tenis en los colegios, en colaboración con las intendencias; infraestructura y apoyo a los clubes.
La formación de este equipo de ayuda a una actividad alicaída y conectada a un respirador artificial, enfureció a Bruna, provocando otro punto de conflicto.
Es más, se avizora un entretenido round a partir del proyecto de Mejoramiento del Borde Costero, con un costo de 7 mil millones de pesos para intervención y mejora específicamente llamado “Primeras Piedras”, que contempla arreglos y mejoramiento deportivo.
En esta idea los artífices son el Ministerio de Obras Públicas, el Seremi y nuevo Director del IND, abriendo la gran oportunidad de implementar el 4×1: 4 canchas oficiales y un court central. “Este es nuestro caballito de batalla, falta regularizar algunos temas y cerrar tema del estadio de fútbol que parece ser hoy prioritario. Queremos amarrar este proyecto y darle continuidad. Sin embargo, en la primera reunión con referentes del tenis de la zona, Bruna hizo problemas”, nos comentó Carrera.
Primero, no accedió a la invitación porque él dio a entender que a su nivel debía recibir invitación desde el Gobierno. En definitiva fue con un montón de carpetas y para no ser menos presentó un inusitado proyecto de 8 mil millones de dólares”, agregó.
En cinco años hemos intentado hacer cosas en conjunto y él no lo permite, todo es obra y gracia suya, siempre quiere ser protagonista. De hecho, ofrece dinero para todo: uso de canchas, que es la única forma de congraciar con los clubes, realización de torneos, incluso de 10 mil dólares, con jugadores top 100, lo que es inviable, e incluso construcción de canchas”, concluyó Carrera.

Por lo pronto, la única forma de frenar a este señor feudal, es mediante la intervención de los clubes, con las respectivas asesorías. Hoy muchos de ellos cuentan con personalidad jurídica y tienen la facultad de presentarse a la asociación para hacer lo que les corresponde: realizar elecciones y que se elija un presidente y directiva de manera democrática. A eso apunta el Club Chile en búsqueda del bien común de un deporte estigmatizado por la imagen de Hinzpeter y sus secuaces.