Ataque en Curacautín: destruyen capilla en violenta noche
La capilla quedó completamente calcinada. La Fiscalía ordenó peritajes a OS9 y Labocar para esclarecer los hechos.
La capilla resultó completamente calcinada / Foto: BOMBEROS
Un nuevo ataque incendiario se registró la madrugada de este jueves en la comuna de Curacautín, Región de La Araucanía. Según información preliminar, desconocidos incendiaron por completo la capilla San Francisco, ubicada en el kilómetro 44 de la Ruta 181. Carabineros y Bomberos acudieron rápidamente al lugar tras una alerta al 133 que también reportaba disparos en el sector.
El mayor Patricio Ávalos, de la 5ª Comisaría de Curacautín, confirmó que al llegar, el recinto religioso ya estaba consumido por las llamas. Por orden de la Fiscalía, las unidades especializadas del OS9 y Labocar de Carabineros quedaron a cargo de las diligencias para determinar responsabilidades y reconstruir lo ocurrido.
El atentado ocurre a sólo horas de otros incidentes similares en la misma región. En Ercilla, durante la madrugada del miércoles, dos camiones fueron quemados.
Hechos violentos
La acción fue adjudicada por la Resistencia Mapuche Malleco (RMM), que dejó un lienzo con amenazas y exigencias de libertad para los presos mapuche. En paralelo, en Nueva Imperial, un grupo armado interceptó e incendió otro camión.
Estos ataques se producen en medio de un clima de tensión, tras la reciente detención del lonco de Temucuicui, Víctor Queipul, en Temuco. La aprehensión ocurrió luego de su participación en la ocupación de la Dirección Regional de Gendarmería.
Reacción política
Mientras aún está en marcha la investigación del atentado, la Segunda Sala de la Corte de Apelaciones de Temuco confirmó la resolución del Juzgado de Garantía de Temuco sobre Queipul y mantuvo las medidas cautelares de arraigo nacional, prohibición de acercarse al edificio de Gendarmería en Temuco y prohibición de acercarse a las víctimas.
El lonko está imputado como autor de los delitos de atentado contra la autoridad, amenazas y lesiones menos graves a funcionarios de Gendarmería.
Desde el ámbito político, parlamentarios de la zona han exigido reforzar la seguridad rural y cuestionaron el accionar del Gobierno. Autoridades eclesiásticas, a su vez, lamentaron profundamente la destrucción de la capilla, calificando el hecho como “un atentado no sólo contra el patrimonio, sino contra la fe y la convivencia pacífica”.
