Chile entre los peores apagones del siglo
El último corte en Chile afectó al 98% del país, dejando a millones de hogares sin luz desde Arica hasta Los Lagos. El incidente, a propósito del apagón ocurrido en España y Portugal, pone en relevancia este tipo de fenómenos y abre el debate sobre responsabilidades.

El masivo apagón que afectó a España y Portugal trae a la memoria algunos de los cortes de energía eléctrica más relevantes registrados en el mundo durante este siglo, entre ellos el ocurrido recientemente en Chile.
El 25 de febrero de 2025, una falla en una de las principales líneas de transmisión eléctrica dejó sin suministro al 98% del territorio chileno, desde Arica hasta Los Lagos, abarcando cerca de 2.400 kilómetros. Se trató del apagón más extenso en Chile en los últimos 15 años, sólo comparable al colapso energético posterior al terremoto de 2010.
Este evento posicionó a Chile entre los quince peores apagones registrados a nivel mundial durante el siglo XXI, junto a incidentes ocurridos en Estados Unidos, India, Italia, y otros países.
Los apagones más recordados en el mundo
Entre los eventos más significativos se destacan:
–Estados Unidos y Canadá (2003). Un apagón dejó sin energía a 50 millones de personas por más de 24 horas en ciudades como Nueva York y Toronto.
–Italia (2003). Una tormenta en Suiza provocó un corte de luz masivo que afectó a todo el país.
–India (2012). Cerca de 600 millones de habitantes se quedaron sin electricidad en el que fue considerado el peor apagón de la historia de ese país.
–Pakistán (2023). Un corte masivo dejó a 220 millones de personas sin servicio durante casi 24 horas.
–Venezuela (2024). Todo el país quedó sin suministro eléctrico en un hecho atribuido a un sabotaje, afectando a unos 30 millones de ciudadanos.
–España y Portugal (2025). Un apagón generalizado paralizó gran parte de la península ibérica, marcando el peor incidente de su historia.
Chile: un corte histórico y sus repercusiones
La falla de febrero de 2025 evidenció la fragilidad de parte del sistema de transmisión eléctrico chileno. Tras el incidente, se activaron protocolos de emergencia y las autoridades iniciaron investigaciones para determinar responsabilidades y mejorar la infraestructura energética nacional.
Aunque la recuperación fue progresiva, el evento dejó lecciones importantes sobre la necesidad de modernizar las redes de transmisión y fortalecer los mecanismos de respuesta ante emergencias de gran escala.