“Círculo Central”, en llamas: “Victoriano Cerda puso la plata para comprar Azul Azul, ¿me lo va a desmentir, don Victoriano?”

El programa deportivo de los domingos por la noche en TV+ desenmascaró y amplió aún más la polémica sobre los vínculos de Azul Azul y sus negocios.
Producto de la llegada a la U de la mano derecha de Sergio Jadue, Mauricio Etcheverry, esta semana, el programa “Círculo Central” de TV+, conducido por Mauricio Israel, creó una “cumbre para limpiar el fútbol”, donde participaron los panelistas Marco Sotomayor y Felipe Bianchi, y los periodistas invitados, Fernando Agustín Tapia, autor del libro “Juego Sucio”, y Benjamín Miranda, periodista de Ciper que develó los vínculos del fútbol chileno con las casas de apuesta.
En la oportunidad, compartieron, denunciaron y explicaron detalladamente las negociaciones de Azul Azul, el vínculo con Victoriano Cerda, Michael Clark y Patricio Kiblisky.
“Mauricio Etcheverry fue vicepresidente de la ANFP en los primeros tres meses de Sergio Jadue, lo que extrañó mucho, ya que venía de una historia en La Serena espantosa (…) Nos llegó -a Bianchi y a Tapia en su época en Chilevisión- un informe desde los tribunales de La Serena que decía que este señor tenía 133 cheques protestados al momento de asumir el cargo y luego de eso no pudo seguir”, denunció Felipe Bianchi.
Luego de no poder seguir en la ANFP, Etcheverry fue designado por Sergio Jadue como asesor personal, donde ganaba, según confirmó él mismo en el libro “Juego Sucio” de Tapia, entre tres y cuatro millones de pesos mensuales.
“La ANFP, cuando asume Arturo Salah, inició una denuncia en contra de toda la directiva anterior (…). La legislación chilena no reconocía, sino hasta 2018, el delito de soborno, y cuando se produce la salida de Salah, Kiblisky tuvo un rol muy importante de lobby, junto con Victoriano Cerda, para impulsar la candidatura de Sebastián Moreno. Lo que se dice en los pasillos de la ANFP, es que la moneda de cambio fue que había que frenar esta acción judicial, que podía haber afectado a estos personajes que están acá. Finalmente, se frenó en la gestión de Milad el año pasado”, consignó el periodista Fernando Agustín Tapia.
Según el diálogo, la idea original era que Azul Azul no transparentara la inclusión de Mauricio Etcheverry, ex mano derecha de Sergio Jadue. “La filtración del nombre de Etcheverry es parte de la guerrilla interna (en Azul Azul)”, aseveró Tapia, ya que, según explica, la directiva del conjunto universitario está constantemente en “una situación de choque” interno.
Pablo Milad, actual presidente de la ANFP, aun teniendo conocimiento del accionar y la importancia de Etcheverry en el periodo más corrupto de la historia del fútbol nacional, respaldó y justificó la llegada de Etcheverry al directorio de Azul Azul con las siguientes palabras: “A las personas que nos gusta el fútbol nunca nos gusta estar muy alejados de él”, lo que se explica, según Bianchi, por la cercana relación que mantenía Milad con Sergio Jadue, ya que era su otra mano derecha e, incluso, se encargaba de pedir aplausos cuando exponía el ex presidente del fútbol chileno.
“Yo creo que el modelo, probablemente, lo hemos importado”, aseveró Fernando Agustín Tapia, sobre la similitud que existe entre la crisis dirigencial que vive el fútbol chileno y el llamado “Cartel del Gol” de México, que tiene a representante de futbolistas que mueven el fútbol en el país azteca y mantendrían vínculos extradeportivos con lavados de dinero de otras actividades ilícitas, donde, además, evadirían impuestos.
Ante este modelo, el periodista denunció que Patricio Kiblisky es uno de los que manejan, por fuera, el fútbol en Chile, junto a Victoriano Cerda, vicepresidente de Huachipato, y el representante de jugadores Fernando Felicevich.
“El que puso la plata para que Michael Clark, a través de su empresa Inversiones Antumalal, comprara el 10 por ciento de Universidad de Chile por un millón y medio de dólares es Victoriano Cerda”, afirmó Mauricio Israel e hizo un llamado para que la casa de estudios y los ejecutivos de Sartor, grupo inversionista de la U, transparentaran la interna del club e intervinieran.
“¿Y cómo recuperó ese millón y medio de dólares Victoriano Cerda?, que sigue teniendo, a través de Michael Clark, propiedad del 10 por ciento de la Universidad de Chile. Con el pase de un jugador. ¿Se acuerdan en cuánto compraron el pase de Ignacio Tapia? Un millón 600 mil dólares. ¿Y cuánto costó el porcentaje de Azul Azul? Un millón 600 mil dólares”, sentenció Israel. “¿Me lo va a desmentir, don Victoriano?”, desafió el conductor del programa.
A su vez, Felipe Bianchi, a propósito de la denuncia que realizó el periodista Rodrigo Mujica sobre el vínculo de Victoriano Cerda y Cecilia Pérez, ex ministra del Deporte y actualmente en el directorio de Azul Azul, concluyó que “ella es la representante de Victoriano Cerda al interior de Azul Azul”, ya que él la convenció de que fuera.
Marco Sotomayor complementó la información señalando que Tamara Agnic, ex directora puesta por Grupo Sartor, renunció porque “ella es vicepresidenta de Chile Transparente, y cuando pasas del servicio público a la empresa privada, hay un período de recomendación que se llama ‘enfriamiento’, que por lo menos son seis meses, y ella (Cecilia Pérez) pasa del Ministerio del Deporte directamente a un club de fútbol y eso genera la renuncia de Tamara Agnic”, señaló el director de El Ágora.
Recordando el cuestionado modelo de negocios del FC Barcelona, Fernando Agustín Tapia ejemplificó lo peligroso que significa para la U los posibles “créditos puente”, que implicaría una venta de ingresos futuros.
“Es importante que la Universidad reaccione, porque como el Grupo Sartor, Tactical Sports, tiene mayoría absoluta en el directorio de Azul Azul, perfectamente podrían perjudicar y comprometer el futuro económico de Universidad de Chile”, enfatizó el periodista.
Benjamín Miranda, periodista de Ciper a cargo de la investigación del vínculo de las casas de apuestas y el fútbol nacional, explicó la investigación que ha hecho Ciper de la Sociedad Anónima a cargo de Universidad de Chile, Azul Azul. Según información de Miranda, a mediados de 2020, Carlos Heller se despoja del 63% de Azul Azul y del 46% de Colmena. Su participación en la isapre fue comprada por el Grupo Nexus -inversionista estadounidense de la industria de la salud-, que son socios de la familia Kiblisky y forman, junto a Victoriano Cerda, una sociedad llamada RVX Asset Management, que se dedica a gestionar fondos de inversión privados en paraísos fiscales.
Redwood Capital es la empresa que conecta a Michael Clark, su socio fundador, con Ñublense y específicamente con Patricio Kiblisky, quien recibió sus asesorías financieras entre 2017 y 2020 cuando el club de Chillán le pertenecía y que por el momento está en proceso de venta al representante de jugadores Sergio Gioino. Aparte, existió el vínculo con Cellcorp International -constituida en Panamá-, que también le prestó servicios económicos, donde también es parte Michael Clark.
Finalmente, Miranda afirmó que Ciper descubrió las conexiones entre este grupo de empresarios en otras industrias, “no necesariamente vinculadas a las acciones de Azul Azul”.
Sobre la posibilidad de que la sociedad anónima intervenga y le pida a Michael Clark que abra sus cuentas para transparentar las transacciones entre él y Victoriano Cerda, Miranda aseguró que sólo podría ocurrir mediante una acción judicial, ya que “si una persona quiere abrir sus cuentas por transparencia, todos estamos habilitados para hacerlo, pero el directorio no puede exigirlo”.