Colo Colo “entrenó” frente a Cobresal: 3-0

Pareció que entraba “desenchufado”. Que la pelota, extrañamente, le quemaba los pies. Sin embargo, con un penal de su estilo, y un verdadero golazo para sellar el partido, Esteban Paredes le dio la tranquilidad definitiva a un Colo Colo que, siendo siempre tremendamente superior a Cobresal, ganaba hasta ese momento sólo por la cuenta mínima. El goleador, como tantas veces, había aparecido para redondear un 3-0 que no puede admitir objeciones.

Es más: el Cacique pudo perfectamente ganar por cifras aún más expresivas. Porque durante toda la primera etapa, en que apabulló a Cobresal haciendo circular el balón con precisión, velocidad y frecuentes desbordes por las bandas, apenas una vez había logrado vulnerar el arco de Cuerdo, que había tenido que trabajar denodadamente –y mucho- para que las conquistas albas no siguieran en aumento.

Consciente de que en este Torneo de Apertura tiene poco que hacer, a pesar de su discurso en contrario, Pablo Guede, el técnico albo, claramente en este partido privilegió el primer choque de semifinales de la Copa Chile el próximo miércoles, en San Carlos, frente a Universidad Católica. Decidió dejar en el banco a Paredes y Martín Rodríguez, precisamente los seleccionados nacionales que tiene Colo Colo, para darles minutos a Véjar y Bolados.

Y el andamiaje albo no se resintió para nada. Un poco porque el rival era muy poco exigente, pero también porque el Cacique fue poco a poco encontrando su mejor rendimiento, al punto que, jugando como hoy lo hace, se extrañan más que nunca esa serie de cinco partidos en que increíblemente resignó puntos valiosos en su propio estadio Monumental.

De haber tenido como local Colo Colo un rendimiento siquiera similar al que ha mostrado como visitante, hoy estaría ocupando el primer lugar de la tabla con una cómoda cuenta de ahorro para las fechas finales.

Bolados y Véjar, sobre todo este último, no desentonaron. Es más: el ex “acerero” fue factor ofensivo importante en la primera parte. Desbordó más de una vez y fue producto de un centro suyo que el uruguayo Rivero, otro que se fue afirmando con el correr del campeonato, abrió la cuenta anticipándose a la defensa con un preciso toque que sorprendió completamente a Cuerdo.

Corrían 20 minutos y el gol era absolutamente merecido. Cobresal no podía tener el balón en su poder. Obviamente, tampoco podía progresar en el terreno. Su único objetivo, por momentos, era sacudirse de alguna manera de ese constante asedio albo, donde no había ninguno que desentonara a la hora de combinar con precisión, velocidad y criterio.

A nadie le habría extrañado que Colo Colo hubiera terminado la etapa en ventaja de 2-0 o incluso 3-0.

Seguramente Guede, para liquidar pronto un partido que podía complicarse por un error o un solitario acierto “minero”, mandó a la cancha a Rodríguez y Paredes cuando apenas iban 5 minutos de la segunda etapa. Extrañamente, pero no tanto, Colo Colo bajó su nivel de juego por largos minutos, los únicos que pudo aprovechar Cobresal para al menos marcar presencia en el área enemiga.

El primer remate directo, además de distancia, Garcés lo repelió recién cuando iban 65 minutos de juego.

La victoria alba nunca estuvo en peligro. Cobresal no mostraba argumentos como para intentar torcer un destino que parecía estar escrito.

Fue Colo Colo quien, en los últimos minutos de juego, aseguró el triunfo gracias a los hombres que habían ingresado precisamente para eso.

Primero fue Martín Rodríguez quien desbordó a Martorell y al zaguero no le quedó otro recurso que derribarlo dentro del área. Paredes, que había fallado la fecha anterior frente a Toselli, esta vez tiró no tanesquinado, pero con la suficiente potencia para batir la estirada de Cuerdo, que adivinó el lugar del remate.

La segunda conquista de Paredes, la tercera del encuentro, fue toda una “joyita” a la que Paredes nos tiene acostumbrados. Colo Colo abortó una tibia carga de Cobresal en tres cuartos de cancha y entre Martín Rodríguez y el goleador inventaron una pared larga que le permitió a Paredes arrancar en demanda del arco, perseguido por dos defensores.

Desde 25 metros, y viendo a Cuerdo adelantado, se la tiró por arriba. Un golazo.

No faltarán ahora los hinchas albos que digan que “nos va a faltar campeonato”. Sólo que los actuales líderes del torneo no tienen ninguna culpa de que Colo Colo, de siete partidos disputados en su reducto, sólo haya ganado dos, con tres derrotas y dos empates.

PORMENORES

Torneo de Apertura. Duodécima fecha.
Estadio: Monumental.
Público: 12.565 mil espectadores.
Arbitro: Angelo Hermosilla.

COLO COLO: Garcés; Zaldivia, Barroso, Baeza; Fierro, Valdés (50´ Rodríguez), Pavez, Véjar; Fernández; Bolados (61´ Suazo), Rivero (50´ Paredes).

COBRESAL: Cuerdo; Rojas (46´ Otárola), Escalona, Martorell, Sánchez; Cabión, Solís (83´ Sarabia); Poblete, Núñez, Abarca (46´ Oyaneder); Sandoval.

GOLES: Rivero a los 20´, Paredes a los 82´ (penal) y Paredes a los 85´.

Tarjetas amarillas: En Colo Colo, Baeza, Pavez y Paredes. En Cobresal, Solís y Sánchez.