Columna de Claudio Gudmani: Y los entrenadores chilenos ¿cuándo?…
Desde el proceso clasificatorio a Rusia 2018 que para nosotros han sido eliminatorias. Les dimos la responsabilidad de dirigir la Selección de Chile a “destacados” entrenadores extranjeros como Rueda, Lasarte, Berizzo y Gareca, cada uno más caro que el otro, y con paupérrimos resultados.

En los dos últimos procesos clasificatorios a un mundial se esperaba la renovación del plantel de La Roja, porque la llamada «generación dorada» ya estaba envejeciendo, y lo digo así porque es un proceso natural.
Pero el medio, comentaristas, ex entrenadores, opinólogos, ex jugadores de la misma camada incluso, seguía discutiendo que los más jóvenes no tenían el nivel ni la experiencia de nuestros cracks, defendiendo la calidad de “sus amigos”, queriendo eternizarlos. Es obvio que esos buenos jugadores nuevos, si no juegan en la Selección continuamente, con el apoyo decidido del técnico, que debe hacer plantel y equipos con variantes, porque esa es la pega, no pueden adquirir ni roce ni experiencia. Es obvio que esos jugadores cometan errores, pero no hay que lapidarlos, hay que remecerlos desde la labor del entrenador, potenciarlos, hacerlos crecer como equipo.
Vienen por plata y nada más
Los técnicos extranjeros, que firman por la plata, a un medio tranquilo, donde viven bien y se les recibe con cariño, vienen a hacer su trabajo, hasta que el verso no se cumple en cancha y los resultados no son los esperados. No les interesa un proceso, no les interesa trabajar en conjunto con la Sub 20, hablan de que vienen sólo para llevarnos a un mundial, y después se desdicen porque el medio no apoya, los jugadores no son tan buenos y hay muchas falencias.
Algunos se han sentido secuestrados, otros se han ido por la puerta de atrás sin hablar, otros no se fueron hasta conseguir cobrar su plata. Y quizá, la verdad, es que para ellos no ha sido fácil detectar o imponer una mística al jugador chileno, un convencimiento técnico, táctico, físico y mental. Incluso algunos han sido rebeldes, inmaduros, sin saber lo que es trabajar con humildad y autoexigencia para estar en la Selección.
Las opciones nuestras
Por eso, porque el entrenador extranjero no es un dios, ni se las sabe todas, y porque además cobra caro, estoy convencido que necesitamos un técnico chileno con carácter y trayectoria. Sabemos que Pellegrini no va a venir por el actual panorama dirigencial y el estado deplorable de nuestro fútbol. Pero estoy seguro de que Ivo Basay y Fernando Díaz, que hoy están sin club, son idóneos para terminar lo que queda de esta clasificatoria e iniciar un proceso, aunque no guste la palabra, de seleccionar jugadores más jóvenes, con condiciones y hambre, y hacer un nuevo equipo, un plantel con variantes.
También hay otros de esa generación con experiencia, incluso con logros aquí y afuera, y otros que han liderado buenos equipos, como Mario Salas. Algunos podrán proponer a Jaime García o Miguel Ramírez, pero creo que ellos aún están en proceso de consolidarse. Díaz, Basay y Salas están curtidos, tienen carácter, han tenido procesos exitosos, y creo que se sentirían orgullosos de liderar un trabajo importante. Terminar ahora y seguir el siguiente período.
¿Tenemos jugadores?
Los hay, y me atrevo a enumerarlos, algunos con una edad madura, otros más jóvenes, sin contar ya con los «dorados», ni exigirles lo imposible…
Cortés es el arquero actual en la Selección y no ha desentonado, tiene una edad adecuada para un arquero titular de La Roja. Y hay otros de buen rendimiento actual. También hay arqueros jóvenes con proyección como Vicente Reyes, jugando en Inglaterra con 22 años.
Defensores también hay. Maripán y Díaz siguen vigentes, también está Kuscevic, Sierralta jugando afuera, e Iván Román, que saltó al fútbol brasileño, porque con 20 años ya tiene una Copa Sudamericana y una Libertadores jugando de titular en Palestino, incluso haciendo goles y llamando la atención de todos.
Hay laterales jóvenes y otros maduros… Hormázabal, Suazo, Wiemberg, rondan los 29 años, pero está Loyola, Maximiliano Gutiérrez, que tiene enormes condiciones, hay que ver la evolución de Marcelo Morales en Norteamérica, y aparecerán otros. Dylan Escobar tiene condiciones físicas y potencia para la alta competencia, ya se consolidará.
Experiencia y juventud
Al medio tenemos aún jugadores de 30 años que pueden dar la experiencia, jugando afuera a un buen nivel. Me refiero a Pulgar y Echeverría, pero está también Vicente Pizarro, Marcelino Nuñez, jugando en Inglaterra y siendo figura en su equipo hace un par de años. Aparecieron Osorio y Cepeda, que ya son parte importante de la Selección, rondando los 22 años. Hay que ver si Carlos Palacios madura definitivamente en Argentina. Está Cabral, que tiene un enorme potencial, aún para la Selección, que necesita jugadores así.
Y arriba hay que potenciar a Aravena, Brereton, Gonzalo Tapia, hoy en River, y otros que aparecerán, de 20 a 25 años. Sabemos que hay algunos que maduran y rinden después. Ello son el presente con el cual hay que hacer equipo. Busquemos potencia, hambre, futuro a ocho años, renovación e incorporación constante… Hay que ver qué pasa con la Sub 20 este año en el Mundial. Ahí también hay jugadores interesantes.
No podemos pensar que Zampedri nos salvará, si tiene 37 años y hace dos que no juega internacionalmente con la UC.
Cambiemos el chip
Olvidémonos de los Milito, los Beccacece, los Quintero… A Almirón y Álvarez dejémoslos en Colo Colo y la U. Ya tienen bastante trabajo ahí. Muchas gracias a Bravo, Isla, Medel, Vidal, Sánchez, Aránguiz, Vargas y todo el resto. No los olvidaremos, siempre serán leyendas. Pero ya pasó su tiempo.
Basta del ninguneo de los medios, de la prensa, de los “entendidos” que sólo hablan de polémicas, y de los dirigentes que muestran la hilacha… Bielsa fue hace más de 15 años, Sampaoli, hace 10. Después hubo puros chascarros. Confiemos en los nuestros, dirigir a La Roja de todos tiene que ser con ilusión, trabajo, orgullo y deseos de mostrar un fútbol que nos represente, que evolucione, que nos permita recuperar la autoestima.