Columna de Sergio Gilbert: Copa Libertadores, siempre pudo ser peor
El sorteo del torneo de clubes más importante del continente dejó tarea ardua, pero no imposible, a los cuatro equipos chilenos participantes de la versión 2024. Para empezar a saborear el menú, Colo Colo será el encargado de medirse con el campeón vigente, el potente Fluminense de Brasil.
Por SERGIO GILBERT J. / Foto: ARCHIVO
Fue una de esas ceremonias como tanto le gusta hacer a la Conmebol: junto a un puñado de ex futbolistas notables, un gran grupo de invitados con perfil comercial y un par de damas -de diferentes edades- con vestidos de lentejuelas como para darle brillo al encuentro realizado en Luque, en el lujoso hotel construido bajo el gobierno de Nicolás Leoz y su pandilla.
El centro de atención y el tema central, por cierto, fue el autobombo. En esta ocasión, en forma multiplicada por el exagerado y rimbombante homenaje que se hizo al fallecido dirigente paraguayo Osvaldo Domínguez Dibb, -ex presidente de Olimpia y padre de Alejandro Domínguez, actual presidente de la Conmebol-, y que lideraba al Rey de Copas en el escandaloso partido ante Sol de América que eliminó a Colo Colo de la Copa en 1989.
Domínguez hijo, para congraciarse más con el público sudamericano, aprovechó de anunciar que en la final de la Copa Libertadores 2024 se repartirán nada menos que 24 millones de dólares, cifra récord para el torneo, lo que alentó más aplausos de la concurrencia que el homenaje a Domínguez Dibb.
En fin, llegó la hora del sorteo y el destino de los cuatro equipos chilenos (Huachipato, Cobresal, Palestino y Colo Colo) dependía sólo de cómo sacara las bolitas con los nombres de ellos el ex zaguero argentino Oscar Ruggeri del bombo 4. Y el Cabezón santificó de esta manera el destino de las escuadras nacionales. ¿Bueno o malo el sorteo?
Difícil para todos. Pero en algunos casos, con posibilidades de dar la pelea por clasificar a octavos de final.
Huachipato: El campeón 2023 del fútbol chileno quedó instalado en el grupo C donde enfrentará a Gremio, Estudiantes de La Plata y The Strongest. El grado dificultad para los acereros es alto, porque brasileños y argentinos son equipos actualmente fuertes y lo están demostrando en sus respectivas ligas, y el rival boliviano tiene como gran aliado la altura (3.502 metros). De darse la lógica, el cuadro acerero debería estar en la lucha con The Strongest por el cupo a la Copa Sudamericana.
Cobresal: El elenco de El Salvador parte esta Copa con una gran desventaja: no podrá ocupar el estadio El Cobre en el campamento minero porque ni el recinto ni la ciudad pueden cumplir las exigencias de la Conmebol, por lo que el equipo de Gustavo Huerta sería local en Calama, para sacar algún provecho de la altura. Sus rivales en el Grupo B serán Sao Paulo, Barcelona y Talleres. El claro favorito del grupo es el elenco brasileño. Sin duda. Los ecuatorianos, en tanto, están hoy en la medianía de la tabla en la liga, pero el conjunto trasandino está arriba en el grupo A de la Copa de liga argentina, por lo que pareciera en primera instancia que también los mineros apuntan más a hacer pelea por ir a la Sudamericana como tercero del grupo. A favor está que el DT Gustavo Huerta sabe sacar rendimiento a sus jugadores. La contra es que Cobresal no ha tenido un buen inicio de temporada.
Palestino: El equipo de colonia tampoco podrá ser local en su estadio en esta Copa y la idea es trasladarse a la Quinta Región para recibir a sus rivales del grupo D: Flamengo, Bolívar y Millonarios. Acá pareciera ser que la escuadra chilena estará en la pelea por los octavos porque si bien Fla es el gran favorito para ganar el grupo, Palestino está para pelear con los colombianos la clasificación y avanzar por sobre el equipo boliviano que, si bien aprovecha a altura de La Paz y el año pasado logró llegar a los cuartos de final de la Libertadores, no es una escuadra que históricamente cumpla actuaciones notables. De hecho, el equipo boliviano este año dejó partir al DT español Beñat San José y al chileno Ronnie Fernández, uno de sus goleadores. El equipo de «Vitamina Sánchez», por lo demás, alcanzó buen nivel en la fase inicial de la Copa (salvo en el último partido ante Nacional de Paraguay), así que puede aspirar a mantenerse un rato en la escena internacional, ya sea en la Libertadores o en la Sudamericana.
Colo Colo: El destino acá hizo un guiño de aquellos. Los albos quedaron instalados en el grupo A, cuyo cabeza de serie es Fluminense, el actual campeón de la Copa Libertadores, y que derrotó en la final a Boca Juniors, dirigido por Jorge Almirón, actual DT de Colo Colo. La revancha del adiestrador, entonces, quedó servida. El grupo lo completan otros dos viejos conocidos de los albos: Cerro Porteño y Alianza de Lima. Colo Colo aún no olvida que el equipo paraguayo lo dejó fuera de la Copa en 2011 en el mismísimo Monumental, dándole vuelta el marcador en el minuto final (3-2) (foto principal). Y los peruanos fueron rivales en 2022 en la Copa (empate y triunfo de Colo Colo). Acá está claro que Fluminense, con Marcelo como símbolo, con Felipe Melo repartiendo a todo lo que se mueva, Ganso creando y Douglas Costa rompiendo redes, es candidato a ganar el grupo con cierta comodidad dejando a Colo Colo y Cerro en la disputa del segundo y tercer puesto. Alianza sólo aspira, en el papel, a ser la sorpresa.