Columna de Sergio Gilbert: El gordito simpático

Ahumada y Morales no son víctimas de una maniobra oscura ni de una movida secreta de los representantes. No los sacaron porque les tienen mala. Los bajaron de la Sub 23 porque no cumplen con los estándares necesarios para jugar internacionalmente.
Por SERGIO GILBERT J. / Foto: ARCHIVO
Nicolás Córdova dio a conocer la nómina de los jugadores que enfrentará el Sub 23 de Venezuela -que clasificará a dos equipos sudamericanos a los Juegos Olímpicos de París de este año- y como siempre hubo “sorpresas” en la lista (es imposible que no las haya).
Para los “expertos”, Córdova dejó fuera de la competición sin aparente razón al arquero de Audax Italiano Tomás Ahumada y al lateral izquierdo de Universidad de Chile Marcelo Morales, quienes fueron habituales titulares en sus equipos en la temporada 2023.
Muchos hablaron de un despropósito e, incluso, varios dieron a entender que el DT se dejó llevar por los intereses de los representantes (uno en especial) para tomar tan drástica decisión.
Pero Córdova, a diferencia de la mayoría de sus colegas, salió públicamente a dar las razones de la eliminación de Ahumada y Morales. Y no se guardó nada.
Dijo el entrenador de la Sub 23 que ninguno de los dos estaba en las condiciones físicas que se requieren para la alta competencia. Derechamente, estaban con sobrepeso. Gorditos. No sólo eso. Córdova esbozó que el problema en el fútbol chileno es aún mayor que la causa específica de la eliminación de estos dos jugadores.
“Para obtener resultados distintos, hay que hacer cosas distintas y tenemos que llevar (a competir) a los jugadores que estén en mejores condiciones”, dijo el DT en la radio ADN. “Si seguimos dando concesiones al talento, seguiremos octavos en Sudamérica. Hay acciones de los jugadores que les impiden llegar”.
Y Nicolás Córdova dio un dato espeluznante: “El 35 por ciento de los jugadores (nominados) estaba fuera de los rangos mínimos para poder competir en la medición antes de Año Nuevo y eso no puede ser. Al primer día de entrenamiento, el 50 por ciento de los jugadores llegó deshidratado. La buena noticia es que los demás se pusieron en condiciones y lamentablemente ahora les tocó a ellos (a Ahumada y Morales), pero esto es fútbol profesional”, concluyó.
Pésima noticia, pero buena determinación. Habla mal del nivel del fútbol chileno y bien de la labor que está realizando Córdova.
Y es que si Tomás Ahumada y Marcelo Morales fueron figuras importantes en sus respectivos equipos, quiere decir que es tan baja la valla física del campeonato que un par de jugadores fuera de forma son capaces de destacar.
Y tener a un entrenador que lo dice con todas sus letras, es algo impagable y valorable porque uno puede tener la tranquilidad de que, al menos esta vez, en la selección nacional alguien está actuando profesionalmente y no tiene problemas para poner un tema trascendente de debate. Y no es primera vez. Córdova ya lo había hecho cuando dejó fuera del plantel al volante Luis Rojas por no presentarse a un entrenamiento. Bien por el DT.
Y a llorar a la iglesia, nomás.
Ahumada y Morales no son víctimas de una maniobra oscura ni de una movida secreta de los representantes. No los sacaron porque les tienen mala. Los bajaron de la Sub 23 porque no cumplen con los estándares necesarios para jugar internacionalmente. Sus niveles de grasa corporal son inadecuados. Así, tal cual.
Si quieren seguir así, allá ellos. Igual los van a querer.
Total, no hay gordito que no sea simpático.