Con polémica, Colo Colo avanzó en Copa Chile
Sin jugar bien, el Cacique dio vuelta la llave tras vencer por 4 goles a 0 a Deportes La Serena. El cuadro de Guede impuso el peso de sus individualidades ante un equipo que se confió demasiado en la ventaja obtenida en la ida y que tiene, para explicar su fracaso, los dos goles anulados por el juez Patricio Polic.
No sin polémica, Colo Colo logró lo que parecía imposible: vencer por 4 goles a 0 a Deportes La Serena y, de esa forma, avanzar a la segunda ronda de la Copa Chile. En otras palabras, el campeón vigente del certamen sigue en carrera, debiendo enfrentarse en la siguiente fase frente a Iberia de Los Angeles.
Contra lo que puede sugerir el marcador, Colo Colo no hizo un gran partido. Al contrario: lo suyo fue, por momentos, de una llamativa mediocridad. ¿Por qué, entonces, se salió con la suya? Por el peso de sus individualidades, por la tremenda ventaja de contar con un Esteban Paredes que, a despecho de sus años, sigue convirtiendo, y porque, por último, Deportes La Serena se confío demasiado en la amplia ventaja conseguida en el partido de ida y no atacó como debió haberlo hecho a un cuadro que, vez que se vio apurado (muy pocas veces), no se mostró muy solvente que digamos.
Las pocas veces que lo intentó quedó en claro que el fondo albo, nuevamente improvisado con Baeza de central, estaba lejos de la solidez que se le supone a un equipo que aspira a ser candidato. Y en esas circunstancias, el meta argentino Orión del Cacique, que exhibe un pobre juego con los pies, mostró en cambio excelentes reflejos para salvar en dos oportunidades la caída inminente de su valla. A los 73’ repeliendo en gran forma un cabezazo que se la colaba, y a los 86’ bloqueando un remate a quemarropa que habría obligado a dirimir el ganador de la llave a través de la tanda de penales.
Y si mencionamos la polémica fue porque, terminado el partido, el plantel serenense entero –incluido el cuerpo técnico- corrió a recriminar al juez de la brega, Patricio Polic. Razón: la anulación de dos goles que ellos –naturalmente- consideraron legítimos.
La primera incidencia se produjo en el minuto 43’, cuando tras un tiro de esquina un remate desde fuera del área, aquello que llaman “la segunda pelota”, fue empalmado de manera furibunda batiendo a Orión. El problema fue que un jugador serenense se había quedado “enganchado” en posición fuera de juego y, según el árbitro, se interponía en la línea del remate.
La segunda ocurrió a los 75 minutos, cuando un tiro libre fue anulado por un fuera de juego bastante fino, pero existente, en el preciso momento que era empalmado de cabeza en la boca del arco de Orión.
No es frecuente que a un equipo se le anulen dos goles en un partido. Desde ese punto de vista, a Deportes La Serena no le faltarán los argumentos para sentirse perjudicado. Como fue, a su vez, perjudicado Colo Colo en La Portada en el tercer y cuarto gol del local. Porque en el primero de ellos jamás hubo penal, luego que el delantero Venegas resbalara visiblemente en el área, y en el segundo, que significó el lapidario 4 a 1 para el Cacique, el colombiano Mosquera lograra convertir en clara posición “off-side”.
A la FIFA aquella vez Colo Colo y a la FIFA ahora La Serena.
Más allá de esas disquisiciones, Colo Colo –ya se dijo- impuso el peso de sus individualidades, aunque no tanto su juego. Es decir, ganó a pesar de contar con jugadores en un nivel bajísimo, como Bolados, Figueroa y Véjar, y su búsqueda careció siempre de la fluidez y jerarquía que el aficionado le supone a uno de los planteles más caros del fútbol chileno.
Es más: Valdés, que en el segundo tiempo fue decisivo, no puede soslayar el pésimo primer lapso que hizo, perdiendo pelotas fáciles y entregándola mucho más a los rivales que a sus compañeros de equipo. Sólo en la última parte, estacionado sobre la banda izquierda, y sin que extrañamente nadie lo marcara, pudo asumir el protagonismo que hasta ese momento no había podido exhibir.
Vital, en cambio, fue Valdivia. No metiendo esos pases entre líneas que son su especialidad, pero si entregándola casi siempre con criterio y provocando con su dribling en espacios reducidos una serie inagotable de faltas que llenaron a los serenenses de tarjetas amarillas y de tiros libres que constituían una preocupación extra para el meta Carrizo.
Lo de Colo Colo, en todo caso, y más allá de su angustiosa clasificación, no da para ilusionar a nadie. Aparte de no jugar bien colectivamente, queda en claro que carece de relevos confiables cuando, como en esta oportunidad, deben quedar fuera del equipo al menos tipos que hacen goles o preocupan en el área, como Vilches y, sobre todo, el uruguayo Rivero. Claro: ninguno de los dos es un “primera serie”, pero así y todo están a años luz de lo que pueden entregar alternativas como Véjar o Bolados.
¿De qué “riqueza” de plantel nos hablan?
PORMENORES
Copa Chile. Partido de revancha de la primera fase.
Estadio: Monumental.
Público: 15.274 espectadores.
Arbitro: Patricio Polic.
COLO COLO: Orión; Campos, Barroso, Baeza; Figueroa (46’ Maturana), Valdés (84’ Fernández), G. Suazo, Véjar; Valdivia; Bolados (46’ Salas), Paredes.
DEPORTES LA SERENA: Carrizo; Y. Suazo, Aquino, Brito, Campusano; Rubina, Muñoz, Carvallo (53’ Becica), Farfán (46’ Cortés); Mosquera y Salazar (70’ Meneses).
GOLES: G. Suazo 45+2’, Paredes a los 51’ (cabeza) y 80’ y Valdés a los 70’.
Tarjetas amarillas: en Colo Colo, Gabriel Suazo; en Deportes La Serena, Aquino, Rubina, Campusano, Carvallo, Becica y Meneses.