Finalíssima: Argentina aplastó a Italia
No sólo fue categórico el 3-0 del campeón de América ante el monarca de Europa, sino que también fue mezquino, porque el equipo de Messi -que jugó un enorme partido- mereció mucho más. Sorpresivamente el árbitro Piero Maza tuvo un buen cometido.
Por MATÍAS ALCÁNTARA
Argentina se dio un paseo en Wembley, ante una irreconocible Italia que el año pasado ganó la Eurocopa, pero que estuvo muy lejos del nivel mostrado en esa competencia. Por el contrario, la escuadra azurra demostró por qué quedó fuera de Qatar.
Pero el bajo nivel de Italia no desmerece en nada el triunfo de Argentina, porque la Albiceleste presentó credenciales para llegar a la cita mundialista como una de las candidatas a levantar la copa. El cuadro de Messi prácticamente no mostró fisuras y tampoco evidenció problemas de funcionamiento. Una defensa comprometida con la presión lo más lejana posible del arco de Martínez, laterales sólidos que constantemente se ofrecían como opciones y un mediocampo con muchas variantes le permitieron al equipo sudamericano generar muchas ocasiones.
Y si el resultado quedó corto se debió al excelente trabajo del meta Donnarumma, que salvó al menos cuatro oportunidades clarísimas de gol. La defensa italiana, históricamente sólida, estuvo muy feble ante un rival que constantemente forzaba el error (el meta italiano salvó en la línea lo que parecía un inminente autogol, luego de un “pase” de un compañero).
Argentina abrió la cuenta cuando ya lo merecía con creces, en momentos en que el partido se jugaba mayoritariamente en campo italiano. Messi frenó la pelota, se tomó la pausa necesaria para dejar a sus cancerberos sin reacción y comenzó una carrera imparable hasta que llegó a la línea de fondo pare decirle “hágalo” a Lautaro, que solo tuvo que soplar el balón a la red (28`).
Después de una temporada en la que estuvo lejos de brillar, Messi dijo presente en Wembley con un partido que ilusiona a los argentinos, porque el rosarino se vio fresco, con la velocidad que tanto lo caracterizaba en el Barcelona. Incluso con solidaridad a la hora de transformarse en la primera presión. Lionel, al menos en esta Finalíssima, volvió a ser el jugador al que todos queremos ver, un futbolista distinto.
Y a diferencia de otras selecciones argentinas, Messi ahora está blindado por compañeros que entienden que la figura es él, pero que también pueden aportar goles, como ocurrió con la precisa conexión entre Lautaro y Di María, que definió con un sutil toque para el 2-0 (45+1).
Hay que reconocer también que el argentino le ganó con demasiada facilidad el pique a Chiellini, que demostró por qué se está retirando del fútbol.
En el segundo tiempo Italia logró apoderarse del balón gracias a las modificaciones de Mancini, pero no tuvo contundencia. El meta Martínez tuvo muy poco trabajo, prácticamente nada.
Argentina rápidamente volvió a manejar el partido, ante una Italia que comenzaba a desesperarse al ver que los sudamericanos se estaban divirtiendo en la cancha. El segundo tiempo fue un verdadero espectáculo, una exhibición de buen fútbol que podría haber decorado el marcador con varios goles más, pero que tuvo premio en la última jugada del partido gracias a una contragolpe encabezado por Messi y materializado por Dybala (94`).
Argentina merecido campeón de este invento que es la Finalíssima, un resultado y una actuación que con todo derecho les permite creer a Messi y compañía.
PIERO MAZA APROBÓ
Contra todo pronóstico, por lo mostrado a lo largo de su trayectoria, el árbitro chileno Piero Maza tuvo un buen cometido. No mostró dudas y sus cobros no generaron mayores reclamos, salvo un codazo de Bonucci a Lionel Messi que castigó con tarjeta amarilla y no con roja como exigían los argentinos. El VAR, interpretando que estuvo acertado en su decisión, no lo llamó.
Los jueces asistentes (Christian Schiemann y Claudio Ríos) también tuvieron una faena tranquila, acertando en cada uno de sus determinaciones.
La terna chilena aprobó el examen en Wembley.
PORMENORES
Finalíssima Copa de Campeones Conmebol-UEFA.
Estadio: Wembley (ING).
Árbitro: Piero Maza (CHI).
Italia (0): Gianluigi Donnarumma – Giovanni Di Lorenzo, Giorgio Chiellini (cap) (Manuel Lazzari 46), Emerson Palmieri (Alessandro Bastoni 77), Leonardo Bonucci – Nicolo Barella – Jorginho, Federico Bernardeschi (Manuel Locatelli 46), Andrea Belotti (Gianluca Scamacca 46), Matteo Pessina (Leonardo Spinazzola 63), Giacomo Raspadori. DT: Roberto Mancini.
Argentina (3): Emiliano Martínez – Cristian Romero (German Pezzela 85), Nahuel Molina Lucero, Nicolás Otamendi, Nicolás Tagliafico – Giovani Lo Celso (Paulo Dybala 90+1) – Rodrigo De Paul (Exequiel Palacios 76) – Lionel Messi (cap), Guido Rodriguez, Lautaro Martínez (Julián Álvarez 85), Ángel Di María (Nicolás González 90+1). DT: Lionel Scaloni.
Goles: 0-1: 28`, Lautaro Martínez (ARG); 0-2: 45+1`, Di Maria (ARG); 0-3: 94`, Dybala (ARG).
Tarjetas amarillas: Bonucci, Di Lorenzo, Barella (ITA); Otamendi (ARG).
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