Juga, cantautora: “El ajedrez es mi musa, mi fuente de inspiración”

Prestigiosa cantante, compositora y multiinstumentista chilena que reside actualmente en Europa. El ajedrez es una de las temáticas conceptuales que se instala como referencia directa de su trabajo artístico. Innovadora en su manera de hacer música y arte, combinando distintos estilos y formas, Juga conversó con El Ágora para interiorizarnos acerca de sus diversos proyectos.
Por RODRIGO CABRILLANA / Foto: ARCHIVO
-¿Cómo te inicias en la música? ¿Cuáles fueron tus motivaciones para desarrollar una carrera en ella? ¿Cómo fue el proceso de estudiar composición en la Universidad?
“Desde que tengo memoria quise ser cantante, inventar mis propias canciones. También escribía cuentos y poemas, así que probablemente la motivación era relatar una idea, una historia, presentándola desde la música y la expresión teatral en un escenario.
Estudiar composición de música contemporánea en la Pontificia Universidad Católica de Chile, fue un gran desafío para mí, ya que no sabía leer música cuando entré y mis compañeros tenían una base de formación musical teórica fuerte. Así que tuve que ponerme al día los dos primeros años con clases paralelamente. Yo venía de la música popular, el blues, el rock clásico, el soul, y estudiar ahí me abrió mucho la cabeza hacia concebir la música como arquitectura del sonido y sus posibilidades ilimitadas. A pesar de que me dedico a hacer música popular, fue clave para mí haber estudiado en un conservatorio de música contemporánea, lo agradezco mucho”.
-Cuéntanos un poco acerca del proceso de tus primeras composiciones. ¿Cuáles eran tus referentes en la música?
“Mis primeros referentes fueron Luis Alberto Spinetta, Charly García, los Beatles, los Beach Boys, Janis Joplin, The Doors, Led Zeppelin… luego a los 16 años conocí a David Bowie y es hasta el día de hoy mi artista favorito. Pero en la Universidad conocí las canciones (Lieder) de Gustav Mahler, Franz Schubert y Alban Berg, que me fascinaron y me influencian hasta hoy. Mis primeras canciones eran largas, más experimentales y con elementos sinfónicos.
También en esa época conocí a Edith Piaf y Marlene Dietrich, repertorios que me marcaron mucho y que aún canto”.
-¿Por qué incorporar componentes de la cultura rapa nui en tu música? ¿De qué manera los integras?
“De niña sentía una atracción grande por la isla, y por conocer su cultura. Me fui a vivir allá en el 2009, con pasaje sólo de ida, a grabar mis canciones en un pequeño estudio de grabación que sabía que existía. Mientras grababa mi disco ‘El Orden de las Cosas’ (2010), me adentré en la música tradicional rapa nui, aprendí a tocar el ukelele tahitiano que usan ahí, y me conecté con sus tradiciones y cosmovisión. Fue un período muy intenso de introspección y conexión con la naturaleza, los elementos… Me enamoré de la isla y fue mi musa por muchos años, mis discos ‘Cada isla un tesoro’ (2012) y ‘Maururu’ (2016) están inspirados en su cultura y mis vivencias ahí.
Varias de mis letras en esos discos integran lengua rapa nui, cuentan vivencias y retratan la isla en escena por medio de visuales, elementos simbólicos, escenográficos y rituales. Hicimos muchos shows en Buenos Aires y Córdoba junto a la gran bailarina Kimi Ora Hey”.
-¿Cómo fue el proceso de trabajar “Maururu” con la producción de Tweety González?
“¡Producir el disco ‘Maururu’ fue una experiencia increíble! Él se involucró mucho, y armó los ensambles de grandes músicos para las distintas canciones. Su maestría y versatilidad con los teclados es increíble, es una persona muy auténtica que ama la música. Fue inspirador compartir con él”.
-¿De qué manera influye el ajedrez en tu música? ¿Por qué es tan importante? ¿Cómo te has relacionado artísticamente con este juego de estrategia?
“El ajedrez es mi musa, mi fuente de inspiración. También es mi pasatiempo favorito, disfruto del ajedrez tanto compitiendo en torneos como jugando con mis amigos y mis seres queridos. Pienso que el ajedrez es un tesoro de la humanidad, capaz de traer paz, armonía y tolerancia a un mundo que tanto lo necesita. Al igual que la música, el ajedrez es un lenguaje universal que nos ha unido como humanidad hace más de mil años y permanecerá con nosotros para siempre”.
-¿Qué nos puedes contar acerca de tus estrenos con «Colorblind» y «Pena, penita, pena»?
“La canción ‘Colorblind’ habla de cómo delante de un tablero de ajedrez somos todos iguales, no importa nuestro origen, edad o identidad de género. Me indignó que durante el movimiento #Blacklivesmatter había gente diciendo que el ajedrez es un juego racista, ya que las piezas blancas siempre comienzan la partida. Por eso me inspiré en la gran Partida Inmortal, que fue jugada en 1851 con los colores invertidos, las negras comenzaron y ganaron.
En esa época la regla de que las blancas parten aún no se establecía. Es un código que no presenta ninguna ventaja, ya que siempre tienes que jugar una partida con piezas negras y la siguiente con blancas, sin importar el resultado. Los colores no hacen la diferencia.
Desde que escuché la letra del gran clásico de Lola Flores ‘Pena, penita, pena”, el sentimiento que expresaba me caló tan hondo que quise hacer una versión propia, conservando la letra y melodía, pero cambiando la armonía. Siento muy personal y catártico cantarla. Quedó épica esta versión, con una producción musical electrónica exquisita a cargo de Tunacola, y un videoclip muy poético a cargo de Galio Estudio filmado en Barcelona”.
-¿Cuáles son tus próximos planes y/o proyectos para lo que resta de 2024 y el venidero 2025?
“Ahora estoy de lleno preparando mi proyecto audiovisual sobre ajedrez femenino ‘Queen Trap’, producido en colaboración con la Federación Internacional de Ajedrez Fide Wom, será filmado durante las Olimpiadas de Ajedrez en Budapest en septiembre.
Estoy ensayando y creando mi nuevo show ‘Mis Universos’, un concierto con elementos teatrales, hilado por mis canciones de ajedrez. Se estrenará en noviembre en Barcelona en Espacio Cultural Utópia. Ahí les compartiré todo lo que soy, todas las músicas que habitan en mí. Mis vivencias, mis experimentaciones y por supuesto mi pasión por el ajedrez. Será un show íntimo e intenso, invitaré al público a visitar mis diversos universos paralelos, con canciones de mis años viviendo en Isla de Pascua, mis años rindiendo homenaje a la diva francesa Edith Piaf, mis años en Buenos Aires cantando tangos, y otros universos que ya descubrirán…”.
-¿A qué artista o músico chileno destacarías y por qué?
“¡Muchísimos! Pero en especial me encanta Pascuala Ilabaca, por su calidad interpretativa, su contenido, originalidad y entrega en escena”.