La rueda de las definiciones
Puede que esta segunda mitad sea diferente a la primera porque acá comienzan a operar factores que no estaban presentes en las 17 fechas iniciales.
Por SERGIO GILBERT J.
Este fin de semana, tras haberse sentenciado la primera parte con la victoria de Colo Colo y la caída de Universidad Católica (algo que suena y parece raro de escribir) se dará a inicio a la segunda rueda del Torneo Nacional de Primera División.
Son 17 las fechas que se jugarán, al cabo de las cuales se determinará el campeón de la temporada, los otros seis equipos que irán a los torneos sudamericanos 2021 (el octavo será el campeón de la Copa Chile que se supone se comenzará a jugar prontamente), los dos equipos que descenderán directamente la Primera B (el colista de esta tabla al que se une el último de la tabla de promedios de éste y el del campeonato 2019), y el tercero descendido que será el perdedor del partido entre los penúltimos de ambas tablas.
Es decir, de que hay cosas que se definen en esta segunda rueda, las hay.
Todas, por cierto, adquieren relevancia de acuerdo a las expectativas fijadas por cada club. Y si bien se pueden hacer algunas proyecciones de acuerdo a lo exhibido por los equipos en la primera rueda del torneo, habrá que decir algo que se aseguraba con frecuencia en los 70 y 80, cuando se jugaban campeonatos largos como ahora: puede que esta segunda mitad sea diferente a la primera porque acá comienzan a operar factores que no estaban presentes en las 17 fechas iniciales.
De partida, los que vienen embalados en la lucha por el título (Universidad Católica, Unión Española y Unión La Calera) tienen que asumir el rol -con ventajas y desventajas- que tienen los ciclistas escapados en una competición de largo aliento. Si bien, a diferencia de aquellos, no tiene que preocuparse de “cortar el viento”, sí deben asumir la pesada carga de mantener el pedaleo para evitar ser cazados por la caravana y, además, tener la fuerza para el sprint.
No es fácil. A los candidatos ya no solo les basta con jugar bien a ratos. Deben hacerlo casi siempre. Y tener los recambios si es que se pincha alguna rueda o se desencaja el pedal o el manubrio…
En la contingencia, también será un tema de relevancia la batalla que deberán dar los dos equipos más populares -Colo Colo y Universidad de Chile- por estabilizarse y, cosa muy curiosa, no pasar sustos con el descenso. Ambas escuadras, en forma real, tendrán que tener en mente eso.
Ello porque si bien son los albos los que a estas alturas están más complicados -recién esta semana, con el triunfo ante Antofagasta dejaron el penúltimo lugar- los azules no deben estar menos atentos porque su complicación viene en la tabla acumulada. La de los promedios. Ahí la U no está lejos de la zona de riesgo por lo que no puede solo intentar su reivindicación para “pelear cosas importantes” sino que, derechamente, debe hacerlo para no pasar zozobras a fin de campeonato.
De todas formas, y eso puede finalmente hacer la diferencia en esta segunda parte, Colo Colo y la U han tenido capacidad de reacción para intentar darle vuelta al destino. Después de cavilaciones e intentos por asegurar que buscaban un “perfil” definido” para sus nuevos DT, tanto albos como azules lograron que a sus bancas llegaran entrenadores de recorrido sudamericano no solo en clubes sino que en selecciones. Es decir, adiestradores con carrete. El argentino-boliviano Gustavo Quinteros (Colo Colo) y el venezolano Rafael Dudamel (Universidad de Chile) tienen currículum y sustituyen a entrenadores que venían de las divisiones menores en sus respectivos equipos y eso ya es un cambio de enfoque que, al menos, da para pensar en transformaciones importantes en el rendimiento de ambas escuadras.
El resto de las luchas, seguramente, tendrán componentes diversos. La fortaleza y variedad de los planteles, la dureza sicológica, la capacidad física, e incluso el clima, los arbitrajes y el famoso VAR serán factores que acrecentarán su importancia conforme vayan consumiéndose fechas para llegar al final.
No es la Premier League ni la Liga de las Estrellas, claro. Pero no deja de ser digna de verse esta segunda rueda del torneo chileno.