La U no podía empezar peor
Las ilusiones que despertaba en sus hinchas un equipo renovado y con otra mano técnica se vieron frustradas por una actuación muy pobre. Aquí está lo poco bueno y lo mucho malo del esperado debut.
Por JULIO SALVIAT / Fotos: PHOTSPORT
Estaban lindas las tribunas, con 15 mil entusiastas achicharrados en el calor y esperanzados en un año bueno después de tanto infortunio en las últimas temporadas. Y estaba fea la cancha, con manchones cafés y terreno disparejo en todos los sectores.
Pasó el calor, siguió mala la cancha y la esperanza se desvaneció.
Universidad de Chile cumplió una actuación muy similar a las que la llevaron a bordear el descenso, y comenzó la temporada 2023 con una derrota que siembra dudas serias sobre su futuro. El 1-3 ante Huachipato provocó un silencio profundo en el alma azul. Y los parciales de esos colores salieron hacia la Plaza Chacabuco masticando dolor.
La renovación del equipo, la mano nueva en la dirección técnica y la promesa de días mejores quedaron sepultadas por un segundo tiempo lastimoso. Al equipo de Diego López se le criticaba por las imprecisiones y la inoperancia, y algo similar podría decirse de este conjunto que ahora dirige Mauricio Pellegrino, aunque el juicio sea muy prematuro porque es apenas el primer partido de un campeonato largo. Pero, por ahora, lo único concreto es que, al lado de esos dos entrenadores, Sebastián Miranda es un astro.
No había jugado tan mal la U en los aprontes. En cada partido iba mejorando su juego y ganando confianza. Y ahora, cuando tenía que dar su primer examen, no supo resolver los problemas que le presentaba un equipo que lo esperaba muy ordenado y que le respondía con combinaciones punzantes por su sector derecho, con el lateral Joaquín Gutiérrez y el volante Brayan Palmezano formando una buena dupla, y con pelotazos largos por el sector izquierdo, para desesperación de Chris Martínez.
Hasta un poco de fortuna tuvo la U en el lapso inicial, porque la desventaja la borró un minuto después del abrazo que le dieron a Javier Altamirano al abrir la cuenta, cuando Federico Mateos culminó la mejor jugada de los azules en el partido, con José Castro, Felipe Gallegos y Renato Huerta en la gestación y Federico Mateos en el finiquito.
Después, aparte de su decadencia, le faltó suerte. Pudo igualar cuando estaban 1-2 (Martínez anotó el segundo de su equipo) y el partido moría, pero el cañonazo de Cristian Palacios dejó temblando el travesaño y la insistencia de Nery Domínguez provocó una tapada sensacional del arquero visitante, Gabriel Castellón. Poco después, en la cuenta de Yonathan Andía quedó la tercera conquista acerera (obra de Maximilano Rodríguez), y ahí se acabó todo.
PARA MEJOR Y PEOR
En el arco se mantuvo el buen nivel de Cristóbal Campos. Tuvo una vacilación, por ahí, pero salvó dos goles.
La defensa dejó dudas. Ha ganado en seguridad por el sector derecho con la incorporación de Juan Pablo Gómez, pero Nery Domínguez no muestra el mismo nivel. Tres veces le dispararon a Campos desde el sector que él ocupa: una fue gol, otra provocó una gran atajada del arquero y la tercera fue invalidada por un milimétrico off-side de Martínez, que convertía. Mientras Matías Zaldivia mantuvo su nivel, José Castro levantó el suyo. Pero ya se sabe que ese puesto es para Marcelo Morales.
En el mediocampo, siguió mejorando Ferderico Mateos, que tuvo un primer tiempo más que correcto. La contención deberia mejorar con Emmanuel Ojeda, aunque Mauricio Morales no lo hizo mal. Y aunque Felipe Gallegos también subió un poco su nivel, esa función la cumplirá Lucas Assadi en cuanto llegue.
El ataque insinuó más de lo que produjo. No parece mala idea que la dupla ofensiva la formen Leandro Fernández con Nicolás Guerra, pero ninguno de los dos logra todavía su mejor forma, y tendrán que esperarlos. Renato Huerta, a la vez, comenzó muy bien y fue decayendo. Pero tampoco hay mucho problema para la U, porque Darío Osorio debería llegar pronto de vuelta si la Sub 20 sigue igual en Colombia.
La mejoría más notoria de la U estuvo en el manejo de balón que mostró en el primer tiempo, a pesar de los ripios del terreno de juego. Demostraron sus jugadores en ese lapso que son capaces de combinar con alguna precisión, algo impensado en la temporada anterior, y que si se lo proponen pueden ganar en posesión. Después los mató la deseperación y el desorden fue absoluto.
Y lo peor estuvo en la conducta: cuatro tarjetas amarillas en un ratito es demasiado para cualquier equipo.
PORMENORES
Campeonato Nacional, primera fecha.
Estadio: Santa Laura.
Público: 14.354 espectadores.
Árbitro: Héctor Jona.
Universidad de Chile (1): C. Campos; J. P. Gómez, N. Domínguez, M. Zaldivia, J. Castro; F. Mateos, Mauricio Morales, F. Gallegos; R. Huerta, N. Guerra y L. Fernández. DT: Mauricio Pellegrino. Cambios: 60’, C. Palacios por Guerra; 66’, I. Poblete por Gallegos y J. Vargas por Fernández; 84’, F. Lobos por Huerta y Y. Andía por Gómez.
Huachipato (3): G. Castellón; J. Gutiérrez, B. Gazzolo, R. Malanca, N. Baeza; J. Martínez, C. Sepúlveda, J. Altamirano; B. Palmezano; M. Rodríguez y C. Martínez. DT: Gustavo Álvarez. Cambios: 75’, J. Brea por C. Martínez; 80’, C. Torres por Palmezano; 90’, N. Ramírez por Altamirano.
Goles: 27’, Javier Altamirano (H); 28’, Federico Mateos (U); 60’, Chris Martínez (H); 90+5’, Maximiliano Rodríguez (H).
Tarjetas amarillas: Domínguez, Mateos, Fernández, Morales y Huerta (U); Rodríguez y Sepúlveda (H).