La U se acerca a la Libertadores sin saber para qué

Alentada por los regalos de Universidad de Concepción y Antofagasta, el equipo azul derrotó merecidamente a Everton por 2 a 0 en el Estadioo Nacional y quedó a dos puntos de la zona de clasificación para el torneo internacional. El problema es que con este equipo no tienen ningún futuro.

Por Julio Salviat

Cuando los equipos entraron a la cancha, Universidad de Chile había recibido una ayuda inapreciable en sus aspiraciones de clasificar a la Copa Libertadores del próximo año: Universidad de Concepción se había quedado donde estaba en la tabla después de perder con Universidad Católica, mientras Antofagasta había avanzado solamente un peldaño al empatar con Audax Italiano en casa. Una victoria sobre Everton, en consecuencia, dejaba a los azules en el umbral de su meta.
El problema es que tenían que ratificar esas aspiraciones haciendo un buen partido y ganando. Y eso no les ha sido fácil en todo el campeonato. Para aumentar su desgracia, esta vez no iba a contar con uno de los pocos rescatables, Yeferson Soteldo, castigado por farrero (anduvo de fiesta una noche completa) y por mentiroso (adujo que su cara de sueño era porque su esposa estaba enferma y había tenido que cuidarla). El entrenador, Frank Kudelka, ya había anunciado la marginación del delantero venezolano, y había insinuado, más con los entrenamientos que con las palabras, que haría reaparecer a Jean Beausejour. Pero esto no se produjo, y la defensa de la U mantuvo a un lateral improvisado (Rodrigo Echeverría) y otro fuera de puesto (Matías Rodríguez), a los que se agregó Christián Vilches, en reemplazo de Gonzalo Jara.

A los 2 minutos de juego, el U ya había mostrado sus clásicas vacilaciones y el vertical derecho de Johnny Herrera quedó temblando con un disparo de Patricio Rubio. Pero se afirmó esa defensa, y Everton ya no encontró libertades para inquietar al capitán de los locales. Al revés, en su primera incursión en campo contrario los azules lograron la apertura de la cuenta con un soberbio cabezazo de Ángelo Hentíquez culminando una jugada iniciada por Matías Rodríguez y seguida por un centro muy preciso de Francisco Arancibia.

Everton, guiado por Juan Cuevas y Álvaro Madrid, asumió el control del juego, pero no logró traspasar la línea defensiva de la U. Sólo Rubio tenía fuerza para complicar a los centrales y por los costados no había pasada, salvo para alguna incursión de Dilan Zúñiga.

Jugaba mal la “U” cuando se lesionó David Pizarro y no fue mucho lo que mejoró con Gonzalo Espinoza. Ya se ha hecho tradicional que el amor propio que ponen los dirigidos de Frank Kudelka les permite desordenar el juego de los adversarios, pero ese mismo ímpetu les hace cometer muchos errores cuando recuperan la pelota. Entonces sus partidos son trabados, muy físicos y de escasa continuidad. No se sabe de dónde sacaron que la pelota tiene que llegar de área a área sin estaciones ni pausas. Ningún equipo en el mundo transforma a su arquero y sus centrales en lanzadores o gestores de ataques. Y eso hace la U con Herrera, Rafael Vaz y Vilches, que permanentemente buscan habilitar desde sus zonas a un ariete que siempre está marcado y a dos punteros frágiles para la refriega.
Con volantes de poca precisión y escasa visión de juego, los atacantes son náufragos sin salvavidas. Cuando ingresó Juan Ubilla, algo despertó el conjunto azul. Y esa mejoría se hizo más ostensible en la medida que Rafael Caroca retomó antiguos niveles en la contención y cuando ingresó Jean Beausejour. Entre estos dos gestaron la jugada asociada para que Ángelo Henríquez encarar a los centrales, los superara y definiera con un derechazo violento y rasante.

Se agitaron las banderas azules, cantaron sus hinchas, se abrazaron los jugadores, sonrió por fin Kudelka. El 2-0 era la culminación de una tarde feliz para la U, porque la dejaba a sólo dos puntos de la zona que clasifica a la Copa Libertadores.

El problema es que si consigue la clasificación, con el nivel que tiene este equipo y la capacidad de los rivales que ahí va a encontrar, nadie sabe cuántos malos ratos va a pasar. Por lo que jugaron este domingo, los únicos que tienen nivel internacional son Johnny Herrera, Rafael Vaz, Matías Rodríguez y Angelo Henríquez.

PORMENORES
CANCHA: Estadio Nacional.
PÚBLICO: 17.201 espectadores,
ÁRBITRO: Ángelo Hermosilla.

U. DE CHILE (2): J. Herrera; R. Echeverría, C. Vilches, R, Vaz, M. Rodríguez: D. Pizarro (30’, G. Espinoza). R. Caroca, Y. Leiva; N. Guerra (58’, J. Beausejour), A. Henríquez y F. Arancibia (65’, J. Ubilla). DT: Frank Kudelka.
EVERTON (0): C. Toselli; C. Rodríguez, M. Velásquez, C. Suárez, D. Zúñiga; B. Rivera, D. Orellana (70’, M. Leiva), A. Madrid (75’, A. Ramos), J. Cuevas; P. Rubio y J. Salinas (54’, P. Sánchez). DT: Jaime Torrente,
GOLES: 17’ y 73’, Henríquez.
AMONESTADOS: M. Rodríguez y J. Beausejour (U); B. Rivera y M. Velásquez (E).