¡Linda gestión! La ANFP decidió suspender la Supercopa
Al no contar con la autorización de la Delegación Presidencial de Coquimbo, el partido entre Colo Colo y la U no se disputará este sábado en La Serena como había sido programado por el ente rector del fútbol chileno. Otro fracaso rotundo de la dirigencia del fútbol chileno.

La Asociación de Fútbol Profesional (ANFP) a través de un comunicado de prensa, comunicó que finalmente no se disputará el partido de la Supercopa entre Colo Colo y Universidad de Chile en La Serena, programado en principio para este sábado 25 a las 12:00 en el Estadio La Portada.
Desde las dependencias de la ANFP en Quilín dieron a conocer las razones por las cuales el ente rector del fútbol chileno decidió suspender el superclásico del fútbol chileno.
“Al no contar con las autorizaciones de la Delegación Presidencial para realizar el partido e iniciar la venta de entradas, la incertidumbre, y falta de definición impide seguir adelante con el plan de operaciones y seguridad que se está implementando en el Estadio La Portada”, indicaron desde las dependencias de Quilín.
En esa misma línea, la ANFP indicó que “a su vez, esta situación imposibilita dar certeza a los clubes que disputarían el partido, quienes deben cumplir con una estricta planificación en las agendas de sus planteles profesionales, así como también en los temas logísticos y de seguridad que supone la realización de este encuentro”.
Medidas especiales
Desde la entidad aseguraron que “hacemos presente que se ha cumplido cada una de las medidas que se han solicitado para llevar a cabo este evento. Esto es, reforzar los perímetros de seguridad del estadio con vallas especiales que fueron trasladadas desde Santiago y que ya se encuentran en fase de instalación en La Serena; fortalecer la dotación de guardias privados para garantizar la custodia de los jugadores y el público presente en el estadio; además de otras medidas adicionales tales como la instalación de cámaras de seguridad en el perímetro exterior del estadio para reforzar la tecnología con las que las autoridades operarán el día del partido”.
Además, agradecieron la disposición de las autoridades para llevar a cabo el partido. “Agradecemos especialmente a Carabineros de Chile y a la alcaldesa de La Serena, Daniela Norambuena, y quienes desde el primer minuto mostraron plena disposición y colaboración para conseguir la realización de este importante encuentro, mostrando carácter y compromiso con el fútbol chileno”.
Ganó la violencia
Por último, el organismo señaló que “rechazamos categóricamente todo tipo de amenazas y manifestaciones de violencia en el contexto del fútbol, tanto dentro como fuera de la cancha. La delincuencia no se puede imponer por sobre el deporte y el derecho que tienen los verdaderos hinchas, las familias y los niños de acudir libremente a los estadios a disfrutar de un partido de fútbol”.
El partido quedó postergado y habrá que esperar nueva información por parte de la ANFP para ver en qué fecha y recinto se disputará el compromiso entre albos y azules.
Un error evitable
El resultado de la gestión de la ANFP terminó siendo un desastre. Pese a que según reglamento, la Supercopa se disputa en un solo partido en cancha neutral, existía una opción para evitar problemas con las barras de ambos clubes, que se caracterizan por su violencia.
La idea, por esta vez, tratándose de los dos clubes más populares del país y cuyas hinchadas no se caracterizan por su buena conducta, de disputar el trofeo en dos partidos, haciendo de local cada uno a su vez, con asistencia sólo de hinchas locales, no fue tomada en cuenta, pese a que con ello se evitaba el eventual enfrentamiento de las barras.
Aparte de generar un mayor ingreso por concepto de recaudación, ya que ambos encuentros podían disputarse con aforo completo, se evitaba el conflicto que se creó con la medida dispuesta por la organización de aceptar sólo hinchas –de ambos equipos- residentes en la Región de Coquimbo, impidiendo el viaje de fanáticos de otras localidades.
Justamente, esto último generó amenazas de parte de integrantes de la Garra Blanca que no aceptaron la limitación, anunciando acciones violentas para impedir la realización del compromiso.