Ñublense se está transformando en la “bestia negra” de Colo Colo

El cuadro de Chillán dio vuelta el partido para quedarse con los puntos y la primera opción para el encuentro de revancha, el domingo en el Monumental. Quinteros no ha podido en el duelo de estrategos con Jaime García. Esta vez, debió resignarse a una derrota por 2-1.

¿Ñublense se está transformando en la “bestia negra” de Colo Colo? La respuesta es un rotundo sí, simplemente porque los últimos choques entre ambos registran dos triunfos para el cuadro chillanejo y dos empates. El Cacique no ha podido, como no pudo esta vez, en Chillán, por la fase de octavos de final de la Copa Chile, porque el cuadro local incluso lo dio vuelta, para terminar ganando por 2-1 cuando parecía que el elenco albo se encaminaba a otra victoria.

Y es que, tras una primera etapa absolutamente chata, en que ninguno de los dos equipos hizo gran cosa, el encuentro se encendió cuando Colo Colo decidió echar mano a su artillería pesada y puso en cancha a Gil, Suazo y Lucero. Con una formación mucho más parecida a la del Campeonato Nacional, el cuadro popular superó a Ñublense y le provocó fisuras defensivas que hasta ahí no se habían advertido.

El cuadro de Gustavo Quinteros incluso abrió la cuenta con un gol que contó con la participación de los recién ingresados. Porque la jugada la inició Suazo, quien buscó a Gil. El “Colorado”, que había quedado en posición de remate, dejó ir la décima de segundo justa para que llegaran a marcarlo; sin embargo, igual defendió la pelota, que fue enviada a las mallas de zurda por el goleador Lucero. Se jugaba el minuto 77 y se pensó –por el escaso trabajo que hasta allí habían tenido los arqueros-, que Colo Colo estaba dando un gran paso hacia la clasificación a cuartos.

Dos tiros libres, sin embargo, torcieron el destino que parecía haber tomado el encuentro. Dos minutos después del tanto de Lucero, la falta desde la izquierda la hizo efectiva Rozas. El balón no pudo ser despejado por los defensores, quedó allí tras una serie de rebotes o rechazos fallidos y la indecisión fue aprovechada por Caroca, quien la empujó a las mallas a un metro del arco.

Y cinco minutos después, otra incidencia parecida. Tiro libre desde un costado, una pierna local que toca el balón, éste se eleva y por detrás de todos apareció Cerezo, que venía lanzado, para llevarse por delante a Suazo y meter el frentazo que se metió en un rincón alto del arco de Cortés, desatando la natural algarabía del público chillanejo, que no podía dar crédito a un vuelco tan espectacular como meritorio.

Y es que a la defensa alba no es fácil entrarle. De hecho, los números señalan que, jugadas veintidós fechas de torneo es la menos batida, con apenas 13 goles recibidos. Pero Ñublense sí pudo, y más que a las indecisiones del fondo popular hay que apuntar al mérito indudable que significa buscar el gol con esa pasión y esa convicción que exhibió el local.

Herido, poco acostumbrado a perder, Colo Colo se fue con todo en procura de la paridad. Y la tuvo dos minutos después de la conquista de Cerezo. También de tiro libre, Gil la metió al área, Amor ganó la disputa por aire y su frentazo, tras picar en el terreno de juego, fue a estrellarse contra el horizontal cuando el meta dueño de casa –Muñoz- ya nada tenía que hacer.

Más allá de que un triunfo de los dos que registra Ñublense ante el Cacique en los últimos enfrentamientos puede ser relativo, porque fue contra una formación alba plagada de juveniles, queda claro, a estas alturas, que Gustavo Quinteros no puede ganarle el duelo de estrategos a Jaime García. No pudo esta vez, como tampoco pudo las dos veces que albos y chillanejos se enfrentaron en el Monumental.

Nada está escrito, por supuesto. Estos duelos son de 180 minutos y hasta ahora solamente se ha jugado el primer tiempo. Sólo que el técnico albo y sus jugadores saben que, si pretenden clasificar, van a tener que hacer bastante más de lo que hasta ahora han hecho para seguir en carrera en la Copa Chile frente a un rival tan terco como calificado.

PORMENORES

Copa Chile, octavos de final, partido de ida.

Estadio: Nelson Oyarzún, Chillán.

Público: 8 mil espectadores, aproximadamente.

Arbitro: Julio Bascuñán.

Ñublense (2): Muñoz; Cerezo, Vargas, Caroca, Cordero; Cisterna, Reyes, Rivera (66’, Rozas); Rubio (90+3’, Reynero), Guerra (66’, Moya), Aravena (83’, Molina). DT: Jaime García.

Colo Colo (1): Cortés; B. Gutiérrez, Falcón, Amor, Navarro (59’, Suazo); Pavez, Pizarro, Costa; Rojas (59’, Gil), Bolados (75’, Oroz) y Zavala (59’, Lucero). DT: Gustavo Quinteros.

Goles: 77’, Juan Martín Lucero (CC); 79’, Rafael Caroca (Ñ); 86’, Bernardo Cerezo (Ñ).

Tarjetas amarillas: Caroca, Vargas, Guerra y Rubio (Ñ); Amor y Pavez (CC).