Nuevo sistema de adopciones es ley tras 12 años de espera

El Congreso aprobó un nuevo marco legal que agiliza trámites, elimina preferencias por estado civil y pone en el centro el interés superior del menor a ser adoptado.

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Por Cristián Carrión
Actualizado el 16 de junio de 2025 - 11:32 pm

Después de 12 años de tramitación legislativa, la Cámara de Diputados aprobó de forma definitiva la reforma integral al sistema de adopciones en Chile. Es impulsada como un cambio fundamental para reducir los extensos tiempos que enfrentan los niños vulnerados en su derecho a vivir en familia.

Con 119 votos a favor y cinco abstenciones, el Congreso despachó la nueva normativa. Se introducen modificaciones sustanciales, tanto en los procedimientos judiciales como en los criterios de selección para familias adoptivas. Desde la Presidencia se calificó este paso como un “avance sustantivo” tras más de una década de demora.

Una sola vía judicial

La reforma espera superar que un niño deba pasar por múltiples procesos (incluso en distintos tribunales), lo que prolonga la resolución de su situación familiar.

La nueva ley establece un procedimiento único que abarca desde las medidas de protección iniciales hasta una eventual adopción. Se garantiza, así, una intervención coherente, continua y centrada en el bienestar integral del menor.

Además, el cuerpo legal incorpora una etapa obligatoria de revinculación familiar que no podrá superar los 12 meses. La medida busca, antes de avanzar hacia la adopción, agotar la posibilidad de reintegrar al niño o niña con su familia de origen. Eso evitaría estadías prolongadas en residencias o en programas de acogida temporal.

Uno de los cambios más significativos elimina la prelación automática a matrimonios – heterosexuales u homosexuales- en la selección de familias adoptivas.

Afecto, protección y estabilidad

La nueva legislación pone en el centro de la decisión el interés superior del niño. Evaluará, entonces, quién está mejor capacitado para garantizar su protección, sin que el estado civil sea un factor excluyente o preferente.

La ley también redefine el procedimiento de cesión voluntaria para fines adoptivos, reforzando el enfoque de protección a la infancia en este tipo de casos. Asimismo, se regula la adopción integrada, permitiendo que una persona pueda adoptar al hijo o hija de su pareja cuando el otro progenitor no esté presente legalmente.

La ministra de Desarrollo Social, Javiera Toro, subrayó que este nuevo marco “busca garantizar que todos los niños crezcan en un entorno de afecto, protección y estabilidad. Por años, los procedimientos han sido excesivamente burocráticos, obligando a menores vulnerados a vivir en espera permanente. Esta ley cambia ese paradigma: ahora el corazón de todo el proceso es el derecho del niño a vivir en familia,”.