Piden recursos para evitar otro fiasco del control aéreo en Estados Unidos
Un total aproximado a los 12.300 vuelos fueron cancelados o retrasados el pasado miércoles por una falla informática.
Por ANDRÉS ALBURQUERQUE / Foto: TWITTER
Tras el grave fallo del sistema informático de los controles de vuelo en Estados Unidos, los líderes del sector de la aviación pidieron al Congreso y a la Casa Blanca que apoyen y financien mejor los esfuerzos de la Administración Federal de Aviación (FAA) para modernizar su anticuada tecnología.
A primera hora de la mañana del miércoles, la FAA suspendió todas las salidas de vuelos domésticos debido a una avería del sistema Notam (o Aviso a las Misiones Aéreas), lo que provocó el retraso o la cancelación de unos 12.300 vuelos en Estados Unidos.
Los defensores de la seguridad aérea y los expertos del sector afirman que había señales de advertencia mucho antes del fallo de Notam, que envía mensajes que alertan a los pilotos de peligros potenciales a lo largo de sus rutas de vuelo desde el momento en que retroceden de la puerta de embarque hasta que llegan a su destino.
“Un Notam es esencialmente un pequeño mensaje a un piloto para decirle: ‘Oye, hay algo diferente en tu vuelo de hoy que tienes que saber’”, dice Mark Zee, antiguo piloto de aerolínea comercial y controlador aéreo.
Dice que las alertas pueden ser significativas, indicando a los pilotos que una determinada pista está cerrada o que una parte del espacio aéreo está cerrada debido a ejercicios de aviones militares. Pero los Notam pueden ser más bien mundanos, como que hay un equipo de siega en los terrenos del aeropuerto, fuegos artificiales en su ruta o que una luz sin importancia está apagada.
Zee dice que el volumen de mensajes es abrumador, especialmente cuando se vuelan rutas transcontinentales o al extranjero, porque cuanto más largo sea el vuelo, más Notams recibirá la tripulación.
“Para un vuelo de larga distancia, digamos de 10 horas, que podría ser de París a Bangkok, vas a recibir 1.200 de estos mensajes. Y el problema es que, de esos, sólo uno, dos o tres serán importantes”, afirma.
Zee dirige una organización internacional llamada OpsGroup, entre cuyos miembros hay aerolíneas, pilotos, controladores aéreos y otras partes interesadas en la aviación. El grupo colabora con las autoridades de aviación de todo el mundo para reformar el sistema Notam.
Pero los problemas que está poniendo de manifiesto existían mucho antes y, en realidad, no tienen nada que ver con el fallo de infraestructura tecnológica que ha sufrido esta semana el sistema de entrega de Notam de la FAA.
El Departamento de Transporte calificó el sistema de “hardware antiguo y defectuoso”, en la solicitud presupuestaria del año pasado, cuando la agencia pidió 29 millones de dólares para un programa que aceleraría su sustitución.
Es sólo un ejemplo de cómo la agencia ha luchado por obtener una financiación adecuada, estable y coherente para las actualizaciones tecnológicas críticas de los que manejan los hilos del dinero en Washington, según muchas partes interesadas de la industria.