Se acabó el chipe libre: Agencia Nacional de Ciberseguridad comenzó la pega
La ANCI comienza a operar con la misión de supervisar y regular instituciones clave en ciberseguridad, mientras Daniel Álvarez Valenzuela asume como su primer director.

Este jueves marcó un hito en la estrategia de ciberseguridad de Chile con el inicio oficial de operaciones de la Agencia Nacional de Ciberseguridad (ANCI).
Este organismo técnico, creado bajo la Ley Marco de Ciberseguridad aprobada en 2023, busca reforzar la protección frente a amenazas digitales y establecer un marco regulatorio sólido en el ámbito nacional.
Funciones clave de la ANCI
La ANCI será responsable de fiscalizar, regular y sancionar a las instituciones públicas y privadas que ofrecen servicios esenciales.
Entre sus principales tareas, se incluye la definición de Servicios Esenciales (SE) y Operadores de Importancia Vital (OIV), además de la creación de protocolos y normativas obligatorias para garantizar la implementación de la Ley Marco.
Otra de sus funciones será asesorar al Presidente en la elaboración de políticas y programas en ciberseguridad, administrar la red de conectividad segura del Estado, y fomentar la educación y sensibilización en este ámbito.
Un abogado al mando
El Presidente Gabriel Boric designó al abogado Daniel Álvarez Valenzuela como el primer director de la Agencia Nacional de Ciberseguridad.
Doctor en Derecho por la Universidad de Chile, Álvarez cuenta con más de 25 años de experiencia en políticas públicas y ciberseguridad.
Experiencia y trayectoria
Álvarez fue un actor clave en la creación de la Política Nacional de Ciberseguridad de 2017 y su actualización en 2023, además de colaborar en la Política de Ciberdefensa de 2018.
Su aporte como asesor técnico y legal durante la tramitación de la Ley Marco fue fundamental para el desarrollo del texto aprobado.
Además, ha trabajado con organismos internacionales como la OEA y promovido la cooperación multilateral en ciberseguridad. Además, fue director del Centro de Estudios en Derecho, Tecnología y Sociedad (CE3) y fundó la Revista Chilena de Derecho y Tecnología, consolidándose como una figura destacada en el ámbito académico y profesional.