“Tiempo Profundo”: el disco que nos lleva a la prehistoria de la Patagonia
Un viaje al pasado remoto de Magallanes a través de la música electrónica es el que propone en su nuevo disco el compositor Rafael Cheuquelaf Bradasic. Integrante del histórico dúo experimental de Punta Arenas, Lluvia Ácida, su trabajo en formato solista será editado por el sello Eolo.
“Exploramos la isla de Tierra del Fuego y usamos nuestra imaginación para retroceder en el tiempo", dice Cheuquelaf / Foto: ARCHIVO
Una característica particular de Rafael Cheuquelaf como artista, es que su trabajo está permanentemente en movimiento. Tanto como solista como con su banda Lluvia Ácida (integrada también por Nego Polar), quienes componen en el contexto de la música electrónica y de la profunda identidad magallánica.
Lo que ha llevado a Cheuquelaf y a su compañero a emplazar la electrónica, como señala el sitio web música popular, “como una especie de folclor universal”.
Disco con vientos de ciencia
“Tiempo Profundo” se trata de un conjunto de ocho temas que se inspiran en diversos conceptos de la geología y la paleontología, que fueron los temas explorados en una residencia de Arte y Ciencia realizada por el Área de Artes, Culturas y Patrimonios de la Universidad de Magallanes y que se prolongó por un año.
Rafael Cheuquelaf fue parte de su equipo organizador y quiso plasmar mediante el uso de sintetizadores analógicos y softwares digitales la impresión que le produjo esta experiencia.
Música inspirada en el padre de la geología moderna
No es la primera vez que Rafael Cheuquelaf se inspira en temáticas científicas. Con Lluvia Ácida, su banda, ha abordado la temática antártica con obras como «Antartikos» (2005), «Insula in albis» (2023) y «Ciencia Sur» (2017).
Ahora toma como inspiración el concepto de «Tiempo Profundo», acuñado por el geólogo escocés James Hutton en el siglo XVIII y que nos ayuda a imaginar algo completamente ajeno a la experiencia humana: el pasado lejano.
“Fiona”, la ictiosauro embarazada
“En esta residencia exploramos la isla de Tierra del Fuego y usamos nuestra imaginación para retroceder en el tiempo, hacia el inicio del Ciclo de las Rocas. Ahí estuve contemplando el Parque de los Estromatolitos, los restos de una verdadera ciudad construida por una colonia de cianobacterias, los organismos más antiguos del planeta que aún existen. Vi fósiles de amonites en la colección del Instituto de la Patagonia y los imaginé vivos, nadando y extendiendo sus tentáculos en las aguas de la era Cretácica”, reflexiona Cheuquelaf.
Prosigue: “Me maravillé con ‘Fiona’, la ictiosauro preñada cuyos restos fosilizados fueron extraídos frente al glaciar Tyndall. Supe que en algún momento existió el llamado ‘manto de hielo patagónico’, que durante la última Era Glacial cubrió toda la zona austral de Chile”.
“Contemplé bloques erráticos, grandes piedras arrancadas por el hielo desde la cima de distantes montañas y depositadas sobre la estepa fueguina. Y pensé en todos los cambios que experimentó el paisaje patagónico durante el período Cuaternario, al final del cual aparece por estos lados una especie que estaba expandiéndose por el mundo y que hoy amenaza con volverlo inhabitable para su propia descendencia: los humanos», cierra.
Preciadas colaboraciones
Destaca la colaboración con el académico de la Escuela de Pedagogía en Artes Musicales de la UMAG Fernando Alarcón, quien escribió arreglos corales para el tema que cierra el disco, «Primer fuego en Karukinka», que imagina la llegada de los primeros humanos a la isla de Tierra del Fuego. Las voces fueron grabadas por el coro Arte Vocal, bajo la dirección de Manuel Rodríguez.
«Agradezco a todos los involucrados en estos arreglos por darle un toque de humanidad final a un disco que en su mayor parte evoca un mundo sin nosotros», dice Cheuquelaf.
El sonido de esta obra está marcado por los timbres de sintetizadores análogos, usados tanto de manera melódica como para esculpir ambientes de corte más abstracto. Contó con el trabajo de masterización del destacado músico electrónico chileno Danieto.
Una obra que nació en una residencia
El disco está disponible para su escucha en las plataformas Spotify, Bandcamp, You Tube, Apple Music y Amazon Music. Asimismo, está disponible en el canal de YouTube «Ventana Cultural UMAG» un video llamado también «Tiempo Profundo», que retrata lo que fue parte de la residencia que inspiró esta obra musical y que incluye alguna de sus pistas en la banda sonora.
Mundos imaginados desde la patagonia
«Con estos temas instrumentales he querido recordar la brevedad de nuestra existencia frente a la vastedad del Tiempo Geológico. Espero que logren transmitir la inquietud existencial que sentí, cuando me imaginé a mí mismo como un pequeño organismo flotando en el mar, en el comienzo de todo», concluye Rafael Cheuquelaf.
