Tribunal Constitucional le propinó un duro revés a la ANFP de Milad

El organismo máximo del fútbol profesional chileno deberá pagar $2.200 millones por el abusivo cobro de “derecho de incorporación” que les imponía a los clubes que, siendo campeones de la Segunda División, se ganaban el derecho de ascender a la Primera B

Por EL AGORA / Foto: ATON

Para la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) el panorama deportivo y económico sigue siendo muy poco propicio. Su recurso ante el Tribunal Constitucional (TC) fue desestimado y el organismo máximo del fútbol profesional chileno tendrá que pagar más de $2.200 millones a aquellos clubes de la Segunda División que, tras adjudicarse el torneo, y ascender a la Primera B, debían pagarle a la ANFP una leonina cuota de incorporación que, prácticamente, los empujaba a la quiebra.

Dicha cuota, que constituía un verdadero derecho de llaves que debían pagar los clubes para llegar al fútbol profesional, fue instituida durante la presidencia de Sergio Jadue, y ascendía a prácticamente 2 millones de dólares.

Tiempo atrás, y frente a un recurso de los clubes, el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia falló en favor de las instituciones que se habían visto afectadas por este abusivo cobro. Dicho dictamen fue confirmado luego por la Corte Suprema, y ante el requerimiento de inaplicabilidad presentado por la ANFP, ahora fue el Tribunal Constitucional quien también falló en su contra.

Las sentencias que quiso impugnar la ANFP fueron presentadas en febrero de 2018 a la Fiscalía Nacional Económica (FNE), acusando que la cuota de incorporación limitó la capacidad competitiva y deportiva de los clubes que la pagaron.

La rebelión de los clubes campeones de Segunda División comenzó en 2016, cuando el torneo fue ganado por Deportes Valdivia, obteniendo con ello su ascenso a la Primera B. La Sociedad Anónima Torreón interpuso un recurso que la liberara del leonino pago, pero si bien éste fue acogido por la Corte de Apelaciones de Valdivia, fue rechazado por la Corte Suprema.

De cualquier forma, quedaba en claro que tal arbitraria situación no podía seguir prolongándose en el tiempo. Menos cuando, para responder a ese pago, Deportes Valdivia se vio enfrentado a agudos problemas económicos que tuvieron al club cerca de la quiebra.

Y es que un club que pasa de la Segunda División a la Primera B ve obviamente encarecida su planilla de gastos, porque necesita de un cuadro más competitivo y de un cuerpo técnico acorde con una serie superior. Pero, sabiendo eso, el club tenía que considerar, además, el contar con 2 millones de dólares extras para responder a las exigencias de la ANFP.

Como gran cosa, en el período de Arturo Salah se rebajó la cuota de incorporación a la mitad, pero un millón de dólares seguía siendo una cifra insalvable para cualquier club del fútbol nacional.

Se dice que la posibilidad de eliminar ese pago de “derecho de llaves” fracasó por la oposición del factoring Factor One, encabezado por Felipe Muñoz y Jorge Sánchez, timoneles de Deportes Copiapó y Deportes Antofagasta, respectivamente.

Un duro revés para el organismo que preside Pablo Milad, que, por un lado, gastó una millonada en vano en el abogado Carlezzo, para intentar que la FIFA castigara a Ecuador por la inscripción fraudulenta de Byron Castillo, y por otro, enfrenta un juicio con TNT Sports, ex Canal del Fútbol, que reclama por el torneo trunco de 2019 que no le permitió transmitir todos los partidos estipulados en el contrato.