Muere el escritor y profesor italiano Nuccio Ordine

Este sábado se supo de la muerte del escritor italiano en Cosenza, Calabria. Un derrame cerebral lo mantuvo internado los últimos días antes de su deceso.

Por SEBASTIÁN GÓMEZ MATUS / Foto: ARCHIVO

El escritor, pensador y ensayista italiano Nuccio Ordine había ganado en mayo el Premio Princesa de Asturias de la Comunicación y Humanidades. Debía recibir el premio en octubre, pero el destino dijo otra cosa. De todas formas, en el mundo editorial español y en la educación será recordado por su trabajo y voluntad pedagógica.

En él se cumplía una máxima: nadie es profeta en su tierra. El autor italiano tenía mucha más relevancia y lectores en el mundo hispanohablante que en su Italia natal, donde la intelectualidad tiene un nivel más fino y goza de esa indiferente libertad que la aleja del compromiso político, tal como se lo conoce en las izquierdas vintage. Nos referimos, entre otros a Roberto Calasso y a Roberto Bazlen, entre otros, junto a la aún más desconocida Cristina Campo.

No obstante, el trabajo y la presencia editorial de Ordine, tanto en periódicos como en instancias culturales a nivel internacional, encuentra su anclaje en la lectura que hizo del Renacimiento y especialmente de Giordano Bruno, cuyas ramificaciones llegan hasta nuestros días, en particular en la educación Waldorf. El paradójico éxito mundial que supuso “La utilidad de lo inútil”, que va por la edición número 28 en la versión española, lo convirtió en una suerte de ineludible a la hora de hablar de educación y de pensarla.

Con más de 80.000 ejemplares vendidos de sus títulos, estamos frente a una especie de coloso tardío del best seller educacional, algo inaudito para el momento en que nos encontramos y que el mismo autor italiano criticó en cada lugar donde le tocó hablar. Fue el caso de Puerto de Ideas, en Valparaíso, el 2018, donde expuso una conferencia titulada “Una escuela para la vida”, editada por la Universidad de Valparaíso. Su crítica más habitual es sobre los efectos nocivos de la tecnología en la formación de niños y niñas, además de proponer el espacio del aula como un lugar de desintoxicación digital.

Profesor visitante en Yale, París IV, el CESR de Tours, el IEA de París, el Warburg Institute o el Max Planck de Berlín, Ordine insistía siempre en sus orígenes humildes en un entorno de baja ilustración, una especie de milagro: “Nacer en una casa sin libros y de padres que no estudiaban, vivir en una pequeña ciudad del sur sin librerías ni bibliotecas, sin teatros ni espacios culturales, no significa estar condenado a la ignorancia”.

La noticia de su muerte fue informada por el propio alcalde de Cosenza, Franz Caruso, que manifestó la tristeza que le produjo ver partir a “una de las figuras más cultas, en el sentido más amplio del término, que Calabria y todo el país han podido incluir en su historia reciente”.