Colo Colo volvió al triunfo y a la punta

Superando un mediocre primer tiempo, que prolongaba una producción igualmente mediocre en las tres últimas fechas del torneo, Colo Colo venció por 3 goles a 0 a la Universidad de Concepción y volvió a apoderarse del liderato del Campeonato de Clausura.

No parecía ser ese el epílogo del encuentro una vez que concluyó la primera etapa. Previsible, sin ideas, Colo Colo era incapaz de sobreponerse al esquema envolvente que utilizó su rival en esos primeros 45 minutos. No sólo eso: era superado una y otra vez por la marca atosigante de la Universidad penquista, que marcaba la salida alba y tenía el mérito de llegar siempre antes a la pelota.

Es cierto que la Universidad de Concepción no alcanzaba a cumplir con la otra fase del juego, esto es, llevar peligro al arco defendido por Garcés, pero al menos mostraba dos o tres aproximaciones, mientras que el ataque albo naufragaba reiteradamente. Tanto, que en todo el primer lapso el Cacique no supo procurarse ni una sola oportunidad de anotar.

Con poco espacio para maniobrar, sus hombres en punta eran permanentemente anticipados. Y, se sabe, para superar una zona defensiva poblada preciso es contar con recursos que el Cacique no mostraba, esto es, desborde por las bandas, tiro de distancia, poder aéreo y paredes tan milimétricas que resquebrajaran la solidez llamativa que evidenciaba el fondo visitante.

Por la banda derecha, Fierro parecía más preocupado por la posible escapada de Meneses que de buscar por su zona; por la izquierda, en tanto, Véjar optaba una y otra vez por amagar con el escape, pero al final optando siempre por la diagonal. Resultado: caía una y otra vez en el “embudo” penquista.

Los hombres albos encargados de generar juego, de poner un pase con ventaja, tampoco aparecían. Fernández cumplía un partido discreto, en tanto que el “Pajarito” Valdés mostraba una imprecisión alarmante para poner una y otra vez pases absolutamente desmedidos.

Cuando concluyó el primer tiempo, no fue extraño que un silencio absoluto se apoderara del Monumental. Colo Colo, ante la expectativa de ganar y quedar otra vez puntero, no daba el ancho, lo que llevaba a sus hinchas a recordar que en las últimas tres fechas habían tenido que guardarse la celebración. Primero igualando sin goles ante Huachipato, luego cayendo frente a Iquique y finalmente empatando frente a la “U”.

Si el presagio no era negro, pasaba raspando.

Pero el fútbol suele ser imprevisible, y esa cualidad es una nomás de las varias que le otorgan su atractivo y lo transforman en el deporte más apasionante del mundo.

Porque ocurre que ese mismo Colo Colo que había deambulado por la cancha durante la primera etapa, liquidó el encuentro en apenas seis minutos, los que mediaron entre el gol de la apertura, anotado por Rivero, y el segundo (un verdadero golpe de nocaut), marcado por Paredes.

Apenas a siete minutos de la reanudación, y antes de que tanto equipo como público empezaran a ser presas del nerviosismo, el Cacique abrió las compuertas. Recibió el “Pajarito” de Suazo y, al no contar con la marca permanente a la que hasta ahí había sido sometido, optó por jugársela, esto es, ganar metros e intentar el mano a mano. Y le salió bien, porque a la entrada del área dejó atrás con certero dribling a Alarcón y le pegó de revés, para la entrada de Rivero por la derecha. El delantero, que en “estado de gracia” había anotado cuatro goles en dos partidos, volvió a inscribirse ganándole el cierre a De la Fuente y haciendo llegar el balón a las mallas a la uruguaya: le pegó con la canilla para hacer estallar el Monumental.

Y si hablamos de nocaut fue porque, apenas minutos después, un centro elevado desde la derecha del “Pajarito” sobró el cierre del lateral Berríos, lo que le permitió a Rivero controlar, eludir la reacción del zaguero, y meterla al centro del área, donde Paredes sólo esperaba para empujarla.

Asunto concluido. La Universidad de Concepción, que tan bien se había visto durante la primera mitad, se desmoronó por completo. Se transformó en un equipo sin respuesta, sin capacidad de reacción. Si antes sus hombres llegaban siempre primeros a los balones, ahora llegaban siempre tarde. Si hasta ahí lo habían jugado generalmente con criterio e intención, ahora la mayoría de sus pases resultaban desmedidos.

Colo Colo terminó jugando a entera voluntad. Haciendo circular el balón y atesorándolo de tal forma que su improvisada última línea de tres, con Campos, Meza y Suazo, nunca más fue puesta a prueba.

La superioridad del Cacique en ese tramo fue tanta, que Paredes hasta anotó un segundo gol, dejando definitivamente atrás cuatro fechas de sequía. Y fue un gol “a lo Paredes”, porque se fue por la banda derecha Figueroa y su centro al área fue “cacheteado” apenas de zurda por el goleador, quien de esa forma hizo llegar el balón a las redes a pesar del postrer manotazo de Muñoz.

Con esos tres puntos, pues, Colo Colo recupera la punta del campeonato cuando sólo restan cinco fechas para el término. La impensada derrota de Iquique a mediodía, frente a Huachipato, le había abierto nuevamente las puertas al liderato y esta vez el cuadro de Guede supo ponerse a la altura.

PORMENORES

Torneo de Clausura. Décima fecha.

Estadio: Monumental.

Público: 19.202 espectadores.

Arbitro: César Dreischler.

COLO COLO: Garcés; Campos, Meza, Suazo; Fierro, Pavez, Valdés (80’ Gonzáles), Véjar; Fernández (74’ Figueroa); Paredes, Rivero (66’ Vilches).

U. DE CONCEPCION: Muñoz; Berríos, Alarcón, Mencia, De la Fuente; Camargo, Manríquez; Troncoso (58’ Riveros), Asken (69’ Tarifeño), Meneses; Barreto.

GOLES: Rivero a los 52’ y Paredes a los 58’ y 86’.

Tarjetas amarillas: en Colo Colo Christofer Gonzáles y en la Universidad de Concepción Manríquez.